El periódico estadunidense The New York Times publicó un reportaje en el que detalla la forma en que son tratados los pequeños. Los centros de detención, afirma, son una mezcla de prisión y guardería.
Regeneración, 17 de julio de 2018. Los niños ubicados en centros de detención en Estados Unidos tienen que lavar baños y viven amenazados de que su caso podría “verse afectado” si lloran.
Esto según un reportaje de The New York Times titulado “Hacer fila, limpiar inodoros y no llorar: un día en la detención de menores migrantes”, firmado por los periodistas Dan Barry, Miriam Jordan, Annie Correal y Manny Fernández.
“No te portes mal. No te sientes en el suelo. No compartas tu comida. No uses apodos. Y es mejor si no lloras; hacerlo podría afectar tu caso. Las luces se apagan a las nueve de la noche y se encienden al amanecer, después de lo cual debes tender tu cama según las instrucciones pegadas a la pared, paso por paso. Lavar y trapear el baño, tallar los lavabos y el inodoro. Luego es la hora de hacer fila para la caminata hacia el desayuno”, así inicia el reportaje.
“Había que formarse para todo”, dijo a The New York Times Leticia, una pequeña de Guatemala, a quien “enviaron a un refugio en el sur de Texas, una de las más de cien instalaciones de detención contratadas por el gobierno estadunidense para niños migrantes en todo el país, que son una burda mezcla de internado, guardería diurna y prisión de seguridad media. Están reservadas para los niños como Leticia, de 12 años, y su hermano Walter, de 10”.
“La lista de lo que no se debe hacer en las instalaciones también incluía lo siguiente: no tocar a otros niños, incluso si se trata de tu hermanito o hermanita. Leticia esperaba darle a su hermano menor un abrazo de consuelo, pero le ‘dijeron que no podía tocarlo’”.
Consulta el reportaje completo en: The New York Times