Gobierno de la CDMX violenta y despide a trabajadora

Durante 5 meses fue víctima de humillaciones, intimidaciones y discriminación. La privaron de su libertad para hacerle firmar renuncia

Regeneración, 28 de julio de 2018. La defensa legal de Yéssica Berenice González Yánez interpuso una denuncia contra diversos servidores públicos de la Secretaría de Ciencia, Tecnología e Innovación (Seciti) de la Ciudad de México.

Ello, por cesarla de su cargo sin justificación, además de violentarla laboralmente.

González Yánez denunció ante Cimacnoticias que durante cinco meses fue víctima de humillaciones, intimidaciones y discriminación por parte de la directora general de Gestión, Planeación y Política, Mayra Quiñones.

Fue esta última quien finalmente ejecutaría el despido sin justificación de Yéssica en abril de 2018.

Los hechos de violencia laboral contra la demandante incluían gritos, humillaciones en público y hasta peticiones degradantes, según comentó a esa agencia de noticias.

Por lo anterior, la Contraloría Interna de la Seciti y la Comisión de Derechos Humanos capitalina (CDHDF) iniciaron una investigación.

Independientemente de la sanción a la que puedan ser acreedores los servidos públicos, González Yánez busca su reinstalación en la Seciti.

Lo anterior porque no existen elementos para su despido, según expone la demanda que presentó ante Tribunal Federal de Conciliación y Arbitraje de la que Cimacnoticias tiene copia.

La demanda fue tramitada el pasado 16 de julio de 2018 contra el titular de la dependencia, David García Junco Machado, quien supuestamente daría la orden de despedir a Yessica.

La servidora pública Mayra Quiñonez está acusada de violentar a Yéssica.

En la demanda también están implicados otros tres funciones públicos que participaron en el despido de Yéssica y la amedrentaron.

La quejosa pide su reinstalación forzosa como Jefa de Unidad Departamental de Gestión Interinstitucional (JUD), el último cargo que desempeñó en la Seciti de la CDMX donde laboró desde 2015.

Además, solicita el pago de salarios caídos, horas extras que laboró y no le fueron remuneradas (su jefa la obligaba a laborar otras extras), entre otras prestaciones.

La víctima expresa en la demanda que los actos de violencia psicológica, laboral, y discriminación por su tono de piel y condición de madre -por parte de Quiñonez-, pueden ser la causa de su despido.

Esto se infiere porque en ningún momento se le indicó a Yéssica las razones por las cuales se les retiraba de su cargo.

Por el contrario, la presionaron a firmar su renuncia y documentos que no le permitieron leer, mientras la mantenían privada de su libertad en las oficinas de la Seciti.

La Ley de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia capitalina define la violencia laboral como:

“… aquella que ocurre cuando se presenta la negativa a contratar a la víctima o a respectar su permanencia o condiciones generales de trabajo; la descalificación del trabajo realizado, las amenazas, la intimidación, las humillaciones, la explotación y todo tipo de discriminación por condición de género”.

Además, puntualiza que a las dependencias de la administración pública de la CDMX les corresponde fomentar un ambiente laboral libre de discriminación, riesgo y violencia laboral, así como establecer mecanismo para detectar y atender estos casos.

Cabe señalar que el pasado 22 de junio Cimacnoticias informó que en torno a la demanda en mención, se encuentra el apoyo de diversas organizaciones defensoras de derechos humanos.

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A continuación reproducimos partes de la nota del reportero Hazel Zamora Mendieta.

Organizaciones exigen investigar caso de trabajadora de Seciti

La Seciti debe asegurar que la denuncia por violencia laboral que interpuso el 1 de junio Yéssica González, sea investigado por medio del Protocolo para la prevención y sanción del acoso y hostigamiento laboral y/o sexual con perspectiva de género.

Lo anterior es una obligación que deben cumplir las instituciones públicas de la urbe.

Así lo dijo la presidenta del Instituto de Investigación y Estudios en Cultura de Derechos Humanos (Cultura DH), Rosy Laura Castellanos Mariano.

Es una de las integrantes de diversas agrupaciones civiles que han exigido a la Seciti que indague y esclarezca los hechos de violencia, intimidación y hostigamiento laboral que denunció Yessica en contra de su entonces jefa, Mayra Elizabeth Quiñonez González.

Castellanos Mariano recordó que existen mecanismos para investigar casos de violencia laboral en instituciones públicas de la CDMX como el de Yéssica, porque en marzo de 2018 la Secretaría de Trabajo y Fomento al Empleo local incorporó el protocolo.

El protocolo

Este instrumento desarrolla mecanismos para indagar y sancionar quejas de violencia, discriminación o acoso laboral ocurridas en la administración pública local.

Para cumplirlo, estipula que las víctimas pueden acudir a tres instancias internas de la institución pública correspondiente:

  1. Con una persona consejera (designada por la instancia para asesorarlas);
  2. Con la Contraloría General del Distrito Federal (para iniciar un procedimiento de responsabilidad administrativa).
  3. O bien, con el Comité de Ética y Prevención de Conflicto de Interés.

El comité –precisa el protocolo- lo debe conformar:

  • Una persona representante de la Dirección de Administración de la institución.
  • La persona titular de la Procuraduría de la Defensa del Trabajo de la CDMX.
  • Una persona representante de la Contraloría Interna.
  • Nueve personas servidoras públicas, quienes tendrán la facultad de investigar los hechos denunciados (por medio de entrevistas, solicitudes de información) y emitir medidas preventivas para las víctimas.

Sin embargo, instituciones públicas de la Seciti aún no cuentan con este tipo de comités, denunció Castellanos Mariano.

Yéssica no tuvo dónde denunciar

El primero de junio de 2018 Yéssica González presentó en la Comisión de Derechos Humanos (CDHDF) de la CDMX una queja por violencia laboral en contra de su jefa y actual directora general de Gestión, Quiñonez González.

En la denuncia, Yéssica argumentó que desde noviembre de 2017 cuando Mayra Quinoñez asumió el cargo no le respetó sus horarios laborales.

Además, recibió de parte de ella humillaciones públicas, frases ofensivas, descalificaciones hacia su trabajo y tratos humillantes.

Por ejemplo, le pedía que jalara la palanca del excusado cuando ella (Quiñonez González) saliera del sanitario o que le cocinara personalmente.

Todo esto se mantuvo hasta su despido injustificado en abril de 2018.

De acuerdo con González Yáñez, aun cuando trabajaba en la secretaría capitalina trató de denunciar.

Sin embargo, no encontró alguna instancia o unidad -como lo establece el protocolo- dentro de la Seciti para hacerlo.

Por ello recurrió al director de la Seciti, David García Junco Machado, pero nunca logró comunicarse con él, únicamente con su asistente, a quien le dio a conocer esta información pero no tuvo respuesta.

Ahora, Yéssica no sólo recurrió a la CDHDF para interponer la denuncia de violencia laboral contra Quiñonez, también interpuso una queja a la Contraloría General del Distrito Federal que este 22 de junio le informó que en pocos días responderían si aceptaban su caso.

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Sancionar la violencia laboral

Cultura DH es una de las organizaciones junto a la Dirección General de Educación Indígena de la SEP, el Consejo para Prevenir y Erradicar la Discriminación de la Ciudad de México (Copred) y el Instituto Politécnico Nacional (IPN) que han solicitado por medio de cartas dirigidas a Junco Machado, que investigue el caso de Yéssica.

Lo anterior, a partir del protocolo especializado en género, debido a que también tuvieron un incidente con Mayra Quiñonez por su comportamiento en un evento público que estas instituciones organizaron.

Seciti sin responder

El protocolo no sólo da a las víctimas de violencia laboral la certeza de los medios que deben asegurar las instituciones públicas capitalinas para que denuncien.

También establece que queda prohibido en estos espacios la violencia laboral que incluye el daño físico, sexual, psicológico, patrimonial o económico.

Para conocer si el caso se estaba investigando con dicho protocolo y cuál era el posicionamiento de la Seciti al respecto, Cimacnoticias buscó una entrevista con Junco Machado –quien preside la institución- pero se negó a darla.

Laura Castellanos señaló que también han buscado comunicarse con el secretario para conocer los avances en la investigación de la denuncia de Yéssica pero tampoco tienen resultados.

Únicamente el 7 de junio de 2018 el director general de Innovación de la Seciti, Carlos Alfonso Herrera Anda, respondió a una de las cartas de las organizaciones (Cimacnoticias tiene copia).

En el documento se ofrece una disculpa por el comportamiento de la directora de Gestión durante un evento público al cual fue invitada, pero sobre el caso de Yéssica no respondió.

La presidenta de Cultura DH reconoció que aún es difícil que las mujeres víctimas de violencia laboral denuncien por la desconfianza que tienen en las instituciones.

Afirmó que frecuentemente su dicho es cuestionado principalmente ante la falta de testigos, quienes no hablan por miedo a represalias o porque las agresiones se perpetran en completo aislamiento.

Además, las personas agresoras son normalmente superiores jerárquicos y existe colusión, sobre todo en instituciones públicas -como es el caso del gobierno de la CDMX-, por los lazos de amistades o familiares.

De acuerdo con la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares 2016 (Endireh) en el país 91 por ciento de las mujeres han vivido violencia laboral y no solicitaron apoyo a ninguna institución.

Por lo que es importante, añadió la investigadora, que se aplique el protocolo con enfoque de género en el caso porque sería un ejemplo en la indagación de la violencia laboral que viven las mujeres y es un derecho que tiene como víctima y trabajadora.

Con información de Cimacnoticias