Tras la “pérdida” de la documentación presentada por comunidades totonacas de Puebla, éstas demandaron «que se esclarezca el extravío de los ocho tomos anexos del Juicio de Amparo promovido por las comunidades totonacas”
Por Leticia Ánimas
Regeneración, 20 de noviembre de 2018. En San Felipe Tepatlán, Puebla, Opositores a la construcción de la hidroeléctrica Puebla 1 en el río Ajajalpan denunciaron el “extravío” de ocho tomos anexos del Juicio de Amparo que promovieron contra el megaproyecto de la empresa Deselec-ComexHidro que abastecerá a Walmart y exigieron al Poder Judicial de la Federación que esclarezca los hechos.
Tras la “pérdida” de la documentación presentada por las comunidades totonacas de Altica, San Felipe Tepatlán y San Mateo Tlacotepec, municipio de Ahuacatlán, los Comités de Defensa del Río Ajajalpan, Organización Tutunaku Nahua en Defensa del Territorio y de sus Pueblos, demandaron “que se esclarezca el extravío de los ocho tomos anexos del Juicio de Amparo promovido por las comunidades totonacas”.
Los indígenas señalaron que a través de sus abogadas y del Consejo Titat Tlali, se les informó que tras 32 meses de juicio, la resolución del mismo se retrasará debido “al extravío” de los papeles legales que forman parte del juicio 598/2016 del Juzgado Primero de Distrito del estado de Puebla, que iniciaron en abril de 2016 en contra de las autoridades federales que otorgaron los permisos de generación de energía, sin el consentimiento de los pueblos, a la empresa mexicana Comexhidro-Deselec, que busca generar luz eléctrica para la empresa trasnacional WalMart .
Los totonakus obtuvieron la suspensión de las obras, en una resolución judicial que estará vigente hasta que se dicte una sentencia, con la que esperan poner un alto a la violación de sus derechos colectivos que, además de la Constitución, son protegidos por diversos tratados internacionales, como su derecho a la consulta previa, libre, informada y en su idioma y el derecho a la autodeterminación, entre otros.
Su oposición a la Hidroeléctrica Puebla 1 se basa, entre otras razones, en “que quiere ser presentada como generadora de energía limpia, cuando en realidad están vinculadas a proyectos mineros, de extracción de hidrocarburos y de privatización del agua de nuestros territorios para beneficio de empresas transnacionales”.
Hace casi dos años el Consejo Estatal Forestal de Puebla aprobó el cambio de uso de suelo para la construcción de la hidroeléctrica Puebla 1, que incluye dos embalses, uno con capacidad de almacenamiento de 900 mil metros cúbicos de agua que estará en constante derrame, una cortina de 37 metros de altura; un túnel de agua de 4.4 kilómetros de longitud, que irá por “debajo del cerro” hasta una tubería de presión que alimentará dos turbinas de 30 megawatts y una línea de transmisión de 42 kilómetros que llevará la energía hasta la subestación de El Entabladero en el municipio veracruzano de Espinal.