Los proveedores de oreo, han sido acusados de trabajo infantil, explotación de trabajadores, deforestación ilegal, incendios forestales y acaparamiento de tierras
Regeneración, 22 de noviembre del 2018.-La empresa ‘Mondelez‘, fabricante de las galletas Oreo, Ritz y barritas de chocolate ‘Cadbury’, provoca deforestación, indico Greenpeace.
Según la organización ambientalista, la fabricante de oreo, recurre a los servicios de la empresa “Wilmar International”, proveedora del aceite de palma.
Una investigación de Greenpeace International descubrió que entre 2015 y 2017, 22 de las empresas proveedoras de aceite de palma de Mondelez destruyeron más de 70 mil hectáreas de selva tropical.
De toda esta superficie destruida, 25 mil hectáreas eran hábitat de los orangutanes.
Trabajo infantil y explotación laboral
Mondelez también ha sido acusado de trabajo infantil, explotación de trabajadores, deforestación ilegal, incendios forestales y acaparamiento de tierras.
Mondelez obtiene gran parte de este aceite de palma insostenible de su proveedor Wilmar International, el comerciante de aceite de palma más grande y sucio del mundo.
La empresa defiende que el aceite de palma que compra anualmente, en torno a 300 mil toneladas, está certificado por la Mesa Redonda del Aceite de Palma Sostenible, sello más conocido por las siglas RSPO.
Pero el método por el que se otorgan estos certificados por parte de la industria del aceite de palma son meras declaraciones de intenciones que suponen el peor de los modelos de certificación posible.
En la práctica, esto significa que las plantaciones y los grupos de productores de los que se suministra mayoritariamente Mondelez no tienen un modelo de gestión sostenible ni excluyen la destrucción de la selva tropical.
En el año 2014, la empresa Mondelez adoptó un compromiso de “No Deforestación, no destrucción de turberas y No explotación forestal”.
Así mismo, Mondelez firmó la Declaración de Nueva York para terminar con la deforestación de los bosques y es miembro del Consumer Goods Forum Palm Oil Working Group. Si de lo que se trata es de firmar, Mondelez se apunta el primero.
Pero todo sigue igual. Es indignante que, a pesar de haber prometido hace casi diez años limpiar su cadena de suministro de aceite de palma, Mondelez todavía este comerciando con destructores de los bosques.
Mondelez sabe que sus proveedores, con Wilmar Internacional a la cabeza, no le están asegurando que su aceite de palma no procede de la deforestación y la destrucción del hábitat de los orangutanes.
Mondelez hoy tiene que saber que sus galletas ya no saben igual.
Vía Greenpeace