La Aerolínea Thomas Cook intentó expulsar del avión a una mujer por su forma de vestir; ‘dijeron que me iban a expulsar del vuelo si no me cubría’, denunció la joven afectada
Regeneración 16 de marzo 2019. Al parecer la forma en la que se viste una mujer puede causar para ultraconservadores indignación. Así lo vivió una mujer de 21 años, quien comunicó que la aerolínea británica Thomas Cook la violentó debido a su forma de vestir.
Y es que dicha aerolínea amenazó a Emily O’Connor de expulsarla del avión por su forma de vestir. Situación que mantuvo a los pasajeros a bordo varios minutos varados.
Los hechos ocurrieron el pasado 2 de marzo en un vuelo que estaba en espera de despegar de Birmingham, Reino Unido, hacia Tenerife, España. No fue hasta que Emily O’Connor se colocó una chaqueta que el vuelo inició.
¿Cómo iría vestida la joven se preguntarán? La mujer llevaba un top y pantalones flojos de talle alto. Es decir, normal a lo que actualmente se usa, de acuerdo a la moda para las mujeres.
«Me dijeron que me iban a expulsar del vuelo si no me ‘cubría’, ya que estaba ‘causando ofensas’ y eso era ‘inapropiado'», tuiteó la mujer días después de lo ocurrido.
La víctima también señaló a través de Twitter que al menos cuatro sujetos pertenecientes al personal del avión la rodearon para quitarle el equipaje y echarla de la aeronave.
Flying from Bham to Tenerife, Thomas Cook told me that they were going to remove me from the flight if I didn’t “cover up” as I was “causing offence” and was “inappropriate”. They had 4 flight staff around me to get my luggage to take me off the plane. pic.twitter.com/r28nvSYaoY
— Emily O’Connor (@emroseoconnor) 12 de marzo de 2019
O’Connor al verse expuesta preguntó en voz alta si a alguien le ofendía su atuendo. Sin embrago, sólo recibió la respuesta enfurecida de un pasajero: «Cállate, mujer patética. Ponte una maldita chaqueta», le dijo.
Ante este bochornoso momento de machismo, su prima le prestó una prenda, con lo que finalmente el piloto hizo despegar el avión.
«Estaba temblando físicamente, y podían verlo; sin embargo, continuaron sexualizándome y ridiculizándome. Fue la peor experiencia de mi vida», finalizó.