Migrantes a bordo del “Open Arms” fueron autorizados a desembarcar en Italia luego de que un tribunal reconoció «un exceso de poder» y una violación del derecho internacional
Regeneración, 14 de agosto del 2019. El barco humanitario español «Open Arms» va en camino al puerto de Lampedusa, Italia este miércoles con 147 migrantes a bordo.
Esto gracias a que la justicia del país europeo suspendiera un decreto del ministro italiano Matteo Salvini que le prohibía entrar en aguas territoriales italianas.
«Hemos ganado el recurso que interpusimos ante un tribunal administrativo de Italia», declaró poco antes Oscar Camps.
Camps es fundador de Proactiva Open Arms, y habló durante una rueda de prensa en Madrid.
«Es un éxito: no se puede ir en contra del derecho marítimo internacional», se congratuló Camps.
«Exceso de poder»
Según la prensa italiana, el tribunal reconoció «un exceso de poder» y una violación del derecho internacional en materia de rescates en el mar.
Antes de la primera operación de salvamento del «Open Arms» a principios de agosto, el ultraderechista Salvini firmó un decreto prohibiendo al barco humanitario entrar en aguas territoriales italianas.
Según el ministro, se trata de una cuestión de orden público. En caso de infracción, la ONG se arriesgaba a ser multada con hasta un millón de euros y a la confiscación del barco.
«Recurso urgente»
Pero este miércoles, Salvini anunció un recurso «urgente» contra la decisión
Firmó un nuevo decreto con el argumento de que el comportamiento del «Open Arms» desde el primer decreto demostraba un «objetivo político»:
«Llevar a los migrantes a Italia».
La ONG española Proactiva Open Arms aseguró que no contemplaba atracar por la fuerza.
Esto debido a que la autorización para que los rescatados y la tripulación pisen tierra es competencia de Salvini.
Después de tres operaciones de rescate de migrantes en los últimos 12 días y una serie de evacuaciones médicas, el «Open Arms» tiene a bordo a 147 migrantes.
Incluidos unos treinta menores.
La Justicia italiana canceló solo la prohibición contra Open Arms, por lo que sigue vigente el decreto de Salvini.
Dicho decreto impone sanciones económicas a ONG con migrantes a bordo que entren, naveguen o atraquen en aguas territoriales.