Mike Davis, sociólogo marxista californiano habla sobre lo que se pudo haber prevenido y las características de la población más vulnerable.
Regeneración, 18 de julio de 2020. Historiador y sociólogo, se ha especializado en analizar a la sociedad estadounidense y en observar a los gobiernos desde la perspectiva económica y de control. Es autor de libros como “Control urbano: la ecología del miedo” y “El monstruo llama a la puerta”, ensayos referentes a la gripe aviar en 2005 y acerca de “virus que pasan de animales a humanos y provocan pandemias catastróficas”.
¿Cómo es posible que tenga la capacidad de predecir de alguna forma lo que sucede ahora? Ha seguido la pista a los diferentes virus similares al SARS COV-2 y ha observado el comportamiento de los gobiernos respecto de ellos y cómo no se ha hecho gran cosa para prevenirlos.
“Estamos avisados desde hace generaciones”, explica. Cuando se le cuestionó sobre su argumento de que el sistema mundial bloquea proyectos para el desarrollo de vacunas, evidencia que Trump, entre lo más próximo, se negó a subsidiar proyectos que trabajaban en las vacunas para los otros virus SARS, tan similares al Covid-19. “Sería una plataforma perfecta para desarrollar una vacuna contra el coronavirus porque el SARS-CoV2 comparte alrededor del 80% de su genoma con el SARS. Podríamos haber adelantado meses”, explica.
Asimismo, en su ensayo narra cómo la población que más será afectada por este tipo de virus sería perteneciente a las minorías; en países de primer mundo con el personal esencial que están en los frentes de batalla en hospitales y servicios públicos, y en los países que no tienen esa estructura como en México y países con migrantes y minorías como Estados Unidos la situación es distinta.
“Trabajadores pobres, pertenecientes a minorías, y a los que, además, les afectan las condiciones en las que viven en este país (Estados Unidos. Millones de personas no tienen seguro médico, más los millones que lo han perdido al perder el empleo, así que en cierta forma era predecible que el peso de las enfermedades graves y la muerte iba a caer desproporcionadamente sobre inmigrantes y gente de color”.
No hay recomendaciones sanitarias adecuadas en Estados Unidos para el tipo de familias que viven junto al resto de sus integrantes por una cuestión económica; familias muy similares a la estructura de la familia mexicana. En México se toman las medidas, tomando en cuenta el comportamiento y las características de la población; allá están por completo olvidadas por sus gobiernos.
“Es literalmente negligencia criminal. Le quitas la responsabilidad al Gobierno Federal y se la pones en los hombros al los trabajadores. ¿Voy al almacén hoy, para poder pagar las facturas? Y si voy ¿Acabaré matando a la abuela? Esa es la clase de dilema al que se enfrenta la gente”, asegura.
Bajo el planteamiento del sociólogo, las medidas que se han tomado en México para hacer frente a la pandemia como iniciativa del presidente Andrés Manuel López Obrador, están enfocadas en extender la mano a gente, a quienes se decía, son minoría, pero realmente significan un gran porcentaje de la población mexicana, que además, por tantos años se tuvo en el olvido.