China ha iniciado una campaña para arrasar montañas, con el fin de ampliar territorio a las ciudades emergentes.
Ante esta iniciativa, un equipo de expertos científicos, de la Universidad de Chang’an, han advertido de los «grandes problemas medioambientales» que supondría esta práctica.
Desde 2012 China ha iniciado un proceso de aplanamiento de montañas. Sin embargo ahora quiere pasar al siguiente nivel y eliminarlas.
Los investigadores han explicado que el aplanamiento ya está causando enorme contaminación en el aire y las lluvias han erosionado el cielo provocando numerosas inundaciones y derrumbes en los últimos años. «Estos sucesos están sucediendo a una escala sin precedentes», han señalado en un comunicado.
El informe de estos expertos, que ha sido publicado en ‘Nature’, apunta que «la cuestión más preocupante es la seguridad de la construcción de ciudades en tierra de nueva creación». «Como no ha habido proyectos anteriores de estas características en ninguna parte del mundo, aún no hay directrices a seguir al respecto y no se conocen posibles consecuencias», ha apuntado el autor principal del texto, Peiyue Li.
Numerosas ciudades de China se están expandiendo rápidamente a medida que su economía crece, y esta práctica es una forma de proporcionar más tierra para su desarrollo. Según han apuntado los expertos, alrededor de una quinta parte de la población del país vive en zonas montañosas y ciudades como Chongqing, Shiyan, Yichang, Lanzhou y Yan’an, ya han visto como se nivelaba su terreno montañoso. En Lanzhou, se quieren nivelar unas 700 montañas para crear más de 250 kilómetros cuadrados de nuevo terreno.
En este proceso, las rocas y los materiales del suelo se utiliza para rellenar los valles, y, hasta el momento, se han creado centenares de kilómetros cuadrados de terreno plano.
Para los científicos, estos cambios suponen arrojar partículas de polvo a la atmósfera, contaminar los cursos de agua, causando deslizamientos de tierra e inundaciones y la extinción des plantas y animales. Además, han señalado que la tierra aplanada también podría ser inadecuada para construir.
«Este tipo de suelos blandos pueden desaparecer cuando están mojado, causando el colapso estructural y el hundimiento del suelo», ha apuntado Li. En este sentido, ha indicado que el gobierno chino debe trabajar con expertos nacionales e internacionales para evaluar plenamente los riesgos antes de continuar con esta campaña.
Información: EuropaPrees