El dictamen preliminar que elaboró la empresa DNV reveló que el derrumbe de la Línea 12 del Metro se produjo por una falla estructural.
Regeneración, 16 de junio del 2021. El derrumbe de la Línea 12 del Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro, que ocurrió el pasado 3 de mayo, fue provocado por una falla estructural, de acuerdo a los resultados preliminares del dictamen pericial que realizó la empresa DNV.
El secretario de Obras y Servicios, Jesús Antonio Esteva Medina, informó, en conferencia de prensa, que se encontraron las siguientes deficiencias en el proceso constructivo:
- Proceso de soldadura de los pernos Nelson.
- Porosidad y falta de fusión en la unión perno-trabe.
- Falta de pernos Nelson en las trabes que conforman el conjunto del puente.
- Diferentes tipos de concreto en la tableta.
- Soldaduras no concluidas y/o mal ejecutadas.
- Supervisión y control dimensional en soldaduras filete.
Además, Esteva Medina explicó que se encontró una deformación en las trabes del lado poniente, correspondientes a las secciones T1, T7 y T6; así como roturas en las almas de las trabes T1 y T7 del lado poniente con sistemas de contraventeo, perfiles de ángulo y sus placas de conexión.
Asimismo, mencionó que DNV comprobó, gracias a la revisión física y documental, que la Línea 12 del Metro operaba en condiciones normales; como lo establece sus protocolos o programas de traslados. También señaló que, como parte de sus actividades preventivas, se cuenta con las evaluaciones de la condición de las ruedas metálicas.
El dictamen preliminar indicó que las vías, rieles, gabinetes y motores de interruptores estaban en condiciones normales y cumplieron con los protocolos de mantenimiento rutinario, de acuerdo con la inspección visual en el área analizada.
DNV continúa revisando información complementaria sobre reparaciones y rehabilitaciones que se hicieron en la Línea 12, después de su construcción. La empresa analiza el impacto de la operación cotidiana sobre la estructura.
Actividades a seguir de DNV
La empresa continuará con la revisión de los planos de construcción (As-built) del tramo que se derrumbó y realizará cálculos para determinar las discrepancias entre diseño y construcción que ya hayan sido identificadas y sus posibles consecuencias.
Aunado a ello, supervisará las pruebas y análisis destructivos de las muestras extraídas (concreto y acero) para confirmar que se cumplió con la especificación de los materiales utilizados en la construcción.
El titular de Obras y Servicios apuntó que DNV supervisará las pruebas y análisis destructivos en la posible falla principal (considerada única e irrepetible) para determinar si existe evidencia que indique que se aplicó una condición de carga inusual al sistema, como lateral-torsional, que pudo provocar el desplazamiento de las vigas de acero.