Por José Alfredo Gutiérrez Falcón
RegeneraciónMx.- El 19 de julio de 2019, Andrés Manuel López Obrador anunció la creación del Banco del Bienestar. Utilizando la frágil estructura del Banco del Ahorro Nacional y Servicios Financieros (Bansefi), AMLO se propuso crear el banco más grande de México, proyectando 2 mil 600 sucursales, para el año 2022.
Esta nueva institución bancaria tiene dos objetivos fundamentales. Por un lado, la dispersión de recursos de los programas de Bienestar y, por otro, economizar el flujo de remesas que nos envían nuestros hermanos migrantes desde los Estados Unidos de América. Pasaron cuatro meses de esta noticia, cuando Ana Botín, presidenta del Banco Santander, mostrando rápidos reflejos, visitó al Presidente en Palacio Nacional para comunicarle, entre otras cosas, que su corporación bancaria, dejaría de cobrar comisiones por el envío de remesas. De esta manera, Santander se convirtió en el primer banco en México en tomar esta importante decisión. Con este éxito casi inmediato, López Obrador logró generar competencia entre las instituciones financieras. Así, empezó a construir una victoria sin que mediara batalla, como lo recomienda Zun Tzu, en El Arte de la Guerra.
Las acciones de la 4T siempre integran más de una solución. Y el tema que tratamos hoy es un buen ejemplo. En la actualidad, es imposible imaginar una sucursal bancaria sin estar conectada a la red. Este fue uno de los principales motivos, para llevar señal de internet a todo México. El 3 de mayo de 2019, AMLO señaló que México era de los países más atrasados del mundo en conectividad. Mencionó al estado de Oaxaca, que, hasta esa fecha, solo contaba con el 3% de su territorio, con señal de telefonía celular.
En base a lo anterior, López Obrador anunció a inicios del año 2021 haber logrado conexión en 26 mil 789 localidades de nuestro país, y se comprometió a llevar señal de internet a 120 mil más, a finales del mismo año. En el mismo acto hizo el compromiso de lograr en 2022 la cobertura total del territorio nacional.
Según datos del Organismo Promotor de Inversiones en Telecomunicaciones (Pometel), por cada 10 puntos porcentuales de crecimiento en la penetración de la banda ancha crece aproximadamente el 1% del PIB de un país. De tal suerte que promover un flujo de remesas más dinámico derivó también en una solución de comunicación global y de crecimiento económico.
En este contexto, el día 8 de febrero del 2021, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), el Banco del Bienestar, el Banco de México, la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) y la Asociación de Bancos de México (ABM) se comprometieron a reforzar y ampliar la cobertura de servicios financieros, a fin de que los envíos de remesas se realicen de manera sencilla, segura y económica.
Por otra parte, el Banco del Bienestar está promoviendo la bancarización de nuestros migrantes en Estados Unidos, así como la de sus familiares en México, mediante la apertura de cuentas, que pueden ser abiertas de manera remota. La estrategia fundamental del Gobierno de México fue, desde un principio, mejorar el tipo de cambio para quienes envían y reciben las remesas, así como reducir el costo de las comisiones. En este sentido, la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) creo el programa “Quién es quién, en el envío de dinero”.
En su Tercer Informe de Gobierno, López Obrador mencionó cifras récord, como la inversión extranjera directa, el incremento al salario mínimo, la no devaluación del peso, el no incremento de deuda, el aumento del Índice de la Bolsa de Valores, las reservas del Banco de México y el aumento en el envío de remesas.
A la luz de los datos expuestos, pienso que AMLO sí puede atribuirse como un logro el aumento de las remesas enviadas a México.
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* Abogado especialista en política internacional y sistemas de integración en el mundo, es autor del libro Por el bien de todos, primero los Indígenas.
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