El Papa Francisco suspendió al cardenal Rainer Maria Woelki durante seis meses por «serios errores» en la entrega de informe sobre abusos sexuales a menores.
Regeneración, 24 de septiembre del 2021. El Papa Francisco suspendió al cardenal Rainer Maria Woelki, encargado de la arquidiócesis de Colonia en Alemania, durante seis meses por «serios errores» en la entrega de un informe detallado sobre los abusos sexuales a menores en la institución.
La nunciatura apostólica detalló en un comunicado que el Papa se reunió la semana pasada con Woelki. Tras una larga conversación, el soberano del Vaticano decidió rechazar su renuncia como arzobispo y lo suspendió a partir de mediados de octubre.
El Papa busca que Rainer reflexione sobre el futuro. La arquidiócesis quedará en manos del obispo auxiliar Rolf Steinhäuser. Además, durante ese tiempo el cardenal tampoco intervendrá en las conferencias de la Iglesia católica en Alemania.
La nunciatura indicó que el cardenal cometió «serios errores» en el tratamiento del tema, principalmente en la comunicación. Lo que contribuyó a que la desconfianza de varios creyentes aumentara.
De acuerdo con el informe sobre los abusos, Woelki no encubrió o cometió negligencias; sin embargo, retrasó la publicación y actúo sin empatía hacia las víctimas. El estudio de abogados que realizó el documento determinó que el cardenal Joachim Meisner, predecesor de Rainer; así como otros altos cargos diocesanos fueron cómplices de 79 abusos.
Aunado a ello, el Papa rechazó la renuncia del arzobispo de Hamburgo, Stefan Hesse, que presentó en marzo por negligencias de diferente índole y señaladas en el informe. Asimismo, cesó a la directiva de la asociación Memores Domini, las consagradas del movimiento laical Comunión y Liberación.
El arzobispo de Tarento, Filippo Santoro, asumirá, de modo temporal, «el gobierno de la Asociación para custodiar el carisma y preservar la unidad de los miembros». Mientras que el departamento de Laicos, Familia y Vida escogió al jesuita Gianfranco Ghirlanda para «las cuestiones canónicas».
Estas medidas coinciden con las medidas que el Papa Francisco realizó en Polonia, donde sancionó a ocho obispos. Varios fueron apartados de las diócesis, excluidos de todo ministerio público y obligados a trasferir parte de su sueldo a los fondos de ayuda a las víctimas.