Aproximadamente 780 millones de personas en el mundo no tienen acceso a agua potable. Por ello, investigadores del Instituto Federal Suizo de Tecnología (ETH) en Zúrich diseñaron un filtro que posibilita purificar el líquido en menor tiempo, de forma más simple y a bajo costo. El dispositivo puede fijarse a casi cualquier botella de plástico y no requiere una bomba o un depósito.
Con un peso de menos de 100 gramos, el nuevo filtro, desarrollado por el equipo de Jeremy Nussbaumer y Wendelin Stark, del ETH, es mucho más ligero que la mayoría de los que se encuentran en el mercado. Otra ventaja es que la unidad es menos costosa y más fácil de fabricar que la mayoría de los filtros convencionales.
Tres etapas de filtraje hacen a este nuevo filtro, denominado DrinkPure, uno de los dispositivos más fiables actualmente en el mercado. Primero, un pre-filtro captura las partículas grandes como arena y fragmentos de plantas. La segunda etapa consiste en un polvo de carbón activado que principalmente elimina los olores indeseables y los agentes contaminantes de tipo químico. La tercera y más importante parte del filtro es una membrana de polímero que elimina las bacterias. De hecho, esta membrana lleva a cabo su trabajo de forma más fiable que casi cualquier otro filtro de agua pensado para uso al aire libre.
El filtro es ideal para excursionistas que deban acampar en sitios que carezcan de agua embotellada o del grifo, pero el equipo de Nussbaumer lo ha desarrollado teniendo en mente sobre todo su utilidad para las personas que viven en zonas empobrecidas y sin infraestructuras de potabilización de agua, quienes a menudo se ven ante el dilema de escoger entre el riesgo de deshidratarse por no beber agua y el de enfermar por beber agua infectada.
Los creadores de este filtro han puesto en marcha un proyecto financiado a través de crowdfunding, mediante la plataforma Indiegogo, para fabricar filtros que serán distribuidos en zonas desfavorecidas de África.
Fuente: Noticias de la Ciencia y la Tecnología