Desde cartas a las marcas internacionales que han ‘plagiado’ los diseños textiles de las comunidades indígenas, hasta la promoción del consumo de prendas originales. Así ha sido la actual lucha del gobierno federal por la defensa de la cultura mexicana
Por Karla Trejo
RegeneraciónMx.- En mayo de 2021, la Secretaría de Cultura envió cartas a las marcas de ropa Zara, Anthropologie y Patowl por la “apropiación cultural indebida” de diseños textiles originarios de Oaxaca. Les pidió, literalmente, una explicación pública por privatizar una propiedad colectiva.
Las cuentas a Zara las pidió por un vestido corte midi, con escote en pico y manga corta que utilizaba elementos de los huipiles tradicionales de las mujeres oaxaqueñas. A Anthropologie por unos pantalones cortos bordados de la línea ‘Daily Practice’, con distintivos del pueblo mixe, en Santa María Tlahuitoltepec, también en Oaxaca.
Con Pawtol, el conflicto fue por unas camisetas estampadas, de estilo casual, en las que se observaba la indumentaria tradicional de la comunidad zapoteca de San Antonino Castillo Velasco, Oaxaca, donde se valen de una compleja técnica llamada ‘Hazme si puedes’.
No era la primera vez que la Secretaria de Cultura alzaba la voz por el trabajo artístico de las comunidades indígenas mexicanas, pues en junio de 2019 ya había hecho lo propio con la firma Carolina Herrera y su colección de ropa ‘Resort 2020’, que incluía diseños con motivos culturales indígenas del país.
Y la historia no quedó ahí: este fin de semana, la Secretaría de Cultura presentó en el Complejo Cultural de Los Pinos un proyecto llamado ‘Original’, cuyo objetivo fue promover el trabajo artesanal de los pueblos y acercarlos a los consumidores.
Resulta que en México es común criticar la imitación de prendas ‘pirata’ de las marcas de lujo, como Dolce & Gabana, Gucci y Louis Vuitton –que, dicho sea de paso, ya también tuvo su momento polémico por supuestos plagios con México–, pero no por la réplica de los bordados típicos de comunidades indígenas.
De tal manera que ‘Original’ se convirtió en la prueba fehaciente de que la defensa sigue. En conferencias, pasarelas y exposiciones, los pueblos tuvieron la oportunidad de mostrar a los capitalinos su trabajo artístico. ¿Sabía usted que un huipil oaxaqueño toma hasta un mes en su realización?
En algún momento, según se difundió en varios medios de comunicación, Louis Vuitton explicó a México que tenía una especie de colaboración con los artesanos del municipio de Tenango de Doria, en Hidalgo, tras la venta de un sillón de su colección ‘Dolls by Raw Edges’.
Al respecto, la Secretaría de Cultura también les ha solicitado a estas grandes marcas que comprueben los beneficios que dejan a los artesanos mexicanos, a quienes el vocero de la Presidencia de la República, Jesús Ramírez Cuevas, ha considerado artistas.
Hasta ahora sólo se conoce la respuesta de Zara (perteneciente a la empresa Inditex) a un medio de comunicación estadounidense que lo cuestionó. Supuestamente, le dijo a través de un comunicado, que tenían «el mayor respeto por la Secretaría de Cultura y las comunidades de México».
En la carta, según informó dicho medio en junio de 2021, la firma española también se justificó diciendo que «el diseño en cuestión en ninguna forma intencional tomó prestada o se influenció por el arte del pueblo mixteco de México».
Resulta que, en palabras de la secretaria de Cultura, Alejandra Frausto, ‘Original’ reconoció el valor del trabajo artesanal y les dio un espacio a los creadores de ponerse ‘al tú por tú’ con los diseñadores de las grandes firmas, una oportunidad de alzar la voz y defender su trabajo con la frente en alto.
Este domingo finaliza la exposición, en la que, por primera vez, una dependencia del Gobierno pone sobre la mesa los colores, los bordados, el talento, las técnicas y las habilidades de las comunidades indígenas, para acercarlos a la ciudadanía. Que conozca, defienda y consuma lo originalmente mexicano.