Temacapulín, Jalisco
Foto: César Huerta / @zorrotapatio
El gobierno de Calderón y el de Jalisco siguen empeñados en construir la presa “El Zapotillo”, sin importar la oposición de los pobladores de Temacapulín, Acasico y Palmarejo y desestimando las consecuencias sociales y ambientales del proyecto.
Como dice Abigaíl Agredano, presidenta del Comité Salvemos Temacapulín, Acasico y Palmarejo: “Temaca es un pueblo que es patrimonio de la humanidad, y no nos explicamos cómo el gobierno sigue empecinado en imponernos un proyecto que no queremos. Nosotros aquí tenemos tierras fértiles y la vida que aquí tenemos no se compara con otros lugares y menos al lugar adonde nos quieren reubicar. El gobierno lanza puras promesas, amenazas y burlas de las que hemos sido objeto por parte de Comisión Estatal de Aguas y la Comisión Nacional del Agua. Han muerto muchos de nuestros hermanos. Para el gobierno la presa es un proyecto es vida, pero para nosotros significa la muerte. Nosotros no hemos sido escuchados nunca por el gobierno. Hemos agotado todas las instancias nacionales para detener ese proyecto, no hemos podido, pero continuamos nuestra resistencia”.
Una vecina de Temaca, María de Jesús García Guzmán, expresó ante el relator de la ONU, Oliver De Shutter: “Hoy nos amenazan con que nos van a expropiar. Se festejaron los 100 años de la revolución mexicana, pero hoy nosotros la estamos viviendo. No más despojo, queremos Tierra y Libertad”.
Isaura Gómez comentó: “Es un crimen lo que están cometiendo con nosotros, nos humillan. Somos mexicanos y tenemos derechos”.
Los de Temaca sostienen que no fueron tomados en cuenta, no obstante la comunidad organizó una consulta en la cual más de 98% de la población rechazó la presa y la reubicación.
El gobierno anunció el inicio de la obra y amenazó a la gente del movimiento, a reporteros y a defensores de derechos humanos; pero los pueblos continúan la defensa de su territorio.
¡Ríos para la Vida no para la muerte!
¡Temaca vive, la lucha sigue!
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