Luego de la prohibición de bolsas de este material impuesta en julio, Francia prohibió platos, vasos y cubiertos de plástico, como una manera para reducir la contaminación.
Regeneración, 13 de septiembre de 2016.- Francia se convirtió en la primera nación de la Unión Europea en prohibir el uso de vasos, platos y cubiertos de plástico, luego de ser la sede de una de las más importantes conferencias de cambio climático.
La medida, entró en vigor en agosto y da hasta el 2020 a los productores para hacer que los productos desechables comercializados en el país sean de origen orgánico y puedan usarse para hacer composta.
El decreto, aprobado el 30 de agosto por el gobierno francés, detalla los plazos para la aplicación de las limitaciones sobre las vajillas de plástico: a partir del 1 de enero del 2020 solo se permitirán las vajilla que contengan un mínimo del 50% de materiales biológicos o compostables. A partir del 1 de enero de 2025, el contenido mínimo de estos compuestos será del 60%.
Quedarán afectados por esta norma todo tipo de actividades comerciales, “tanto los establecimientos de restauranteros (restaurante tradicional, comida rápida…), como los establecimientos de venta de bebidas y otros comestibles: panaderías, tiendas, delicatessen, gasolineras …”, detalló la nota difundida por el gobierno francés a través de su página en internet.
Aunque varias organizaciones ecologistas celebraron la medida y esperan que otras naciones se unan a la causa, los opositores indicaron que implementar esta norma podría recudir los hábitos de consumo de la población, además de violar las normas de la Unión Europea (EU) del libre movimiento de bienes.
Por otro lado, la organización Pack2Go Europe, que representa a los productores de empaques en la UE, dijo, a través de su secretario general, Eamonn Bates, que continuarán su lucha contra la prohibición.
“Estamos exhortando a la Comisión Europea a que haga lo correcto y tome acción legal contra Francia por violar la ley europea», dijo.
«Si ellos no lo hacen, nosotros lo haremos».
La prohibición fue propuesta en un principio por el Partido Europa Ecología Los Verdes y adoptada después por legisladores franceses con el objetivo de reducir el consumo de energía y desperdicio de la industria procesadora de plástico, además de la contaminación causada por los plásticos desechados.
Los ecologistas querían que la medida entrara en vigor en 2017, pero se pospuso hasta 2020 porque la ministra del medioambiente Segolene Royal se oponía en un principio a la medida al considerarla «antisocial». Ella argumentó que las familias con menos recursos económicos usan frecuentemente los utensilios de plástico.
Vía Vanguardia y El Comercio