El presidente de Brasil expulsó a Fulvia Patricia Castro, luego de que Nicaragua a su vez expulsara al embajador carioca Breno Souza. Desencuentro
Regeneración, 8 de agosto de 2024. El presidente Luiz Inácio Lula da Silva decidió expulsar a la embajadora de Nicaragua en Brasil, Fulvia Patricia Castro.
Por otra parte, se destaca que la decisión fue tomada en reciprocidad a la expulsión del embajador brasileño en Nicaragua, Breno Souza da Costa.
Esto, por el gobierno del presidente Daniel Ortega, después de que el diplomático no asistiera a la conmemoración del aniversario 45 de la revolución sandinista.
Brasil adiós
Souza da Costa abandonó Nicaragua el jueves, confirmó la vicepresidenta del país centroamericano, Rosario Murillo.
Además, que informó que Castro volaba de regreso a Nicaragua, donde luego de ser expulsada de Brasil, se desempeñará como viceministra de Economía.
Al tiempo que se destaca que las relaciones entre Brasil y Nicaragua se han ido deteriorando desde que Lula trató de mediar el año pasado.
Lo anterior, a petición del papa Francisco, en la excarcelación del obispo católico y crítico declarado de Ortega, Rolando José Álvarez.
Lula declaró recientemente a la prensa extranjera que intentó llamar a Ortega el año pasado, después de que el papa Francisco le pidiera que interviniera.
Sin embargo, el presidente de Nicaragua no aceptó la llamada.
Nicaragua en la tragedia
Seguidamente, en redes se subraya que el Ministerio de Asuntos Exteriores de Brasil ha mantenido las relaciones con Nicaragua en mínimos.
Es decir, para atender las necesidades de los ciudadanos brasileños en Managua.
“Conversé con el papa y él me pidió que conversara con Ortega sobre un obispo que estaba preso”, dijo Lula en referencia al religioso Rolando Álvarez, encarcelado por su oposición al régimen nicaragüense.
“Lo concreto es que Ortega no me atendió el teléfono y no quiso hablar conmigo. Entonces, nunca más hablé con él”, agregó.
Lula lamentó que eso ocurra con “un tipo que hizo una revolución como la que Ortega hizo para derrotar a (Anastasio) Somoza”.
E incluso agregó que hoy no sabe “si esa revolución fue porque quería el poder o porque quería mejorar la vida de su pueblo”.
El presidente brasileño se dijo favorable a que en todo país “haya una alternancia en el poder”, porque es “lo más sano” para una democracia.
Según Lula, “cuando un dirigente se pone en la cabeza que él es imprescindible o insustituible, ahí es que comienza a nacer el espíritu del dictador”.
Las expulsiones de embajadores también ocurren en momentos en que Lula, junto con los presidentes de Colombia, Gustavo Petro, y México, AMLO, intentan una negociación en Venezuela.