En su primer viaje internacional el presidente López Obrador, se dirigió en su Jetta hacía el AICM para tomar un vuelo comercial hacía Estados Unidos, para sostener un encuentro con Trump.
Regeneración, 7 de julio del 2020. Atrás quedo el dispendio y la faramalla del presidencialismo mexicano, cuando en un uso grotesco de recursos públicos los mandatarios gastaban cuantiosas sumas de dinero para realizar sus viajes a otros países.
El 3 de mayo del 2015, el entonces presidente Enrique Peña Nieto, realizó una visita de Estado a Londres para visitar a la reina Isabel II de Inglaterra. De acuerdo a información del INAI, el viaje le costó a los mexicanos 7.1 millones de pesos.
En donde la comitiva del mandatario estaba integrada por 30 personas, además de la familia presidencial, más una hermana de Peña Nieto y otra hermana de la primera dama, Angelica Rivera.
Además de eso, el uso de 12 vehículos, más 840,312 pesos de consumo en el Hotel Intercontinental Pak Lane; 32,808 de comidas en el Hotel The Dorcheste y 33,468 de gastos fuera del hotel.
En contraste, el presidente López Obrador realizó su primer viaje al extranjero de forma austera. Salió de Palacio Nacional a bordo de su Jetta para dirigirse al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM).
Allí tomó un vuelo comercial con rumbo a Estados Unidos para sostener un encuentro con su homólogo estadounidense, Donald Trump.
El mandatario mexicano realizó el mismo protocolo que los demás pasajeros. Además, una pequeña comitiva de funcionarios acompaño al presidente, como el canciller Marcelo Ebrard y la secretaria de Economía, Graciela Márquez.
Esto a pesar de que algunos medios y comunicadores han cuestionado la política de austeridad del actual mandatario.