Arnaldo y Lorenzo Córdova, padre e hijo, han sido dos figuras antagónicas entorno a la democracia en México; Arnaldo desde la academia y la militancia impulso el proyecto de Morena, Lorenzo desde el INE defiende a los grupos de poder.
Por: Alam Bernal @AlamBeav
Dentro de los pasillos de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), uno de los nombres que aún forman a los científicos sociales de este país con sus textos es el de Arnaldo Córdova, quien fue profesor de esta casa de estudios.
Entre los alumnos que tuvo el sociólogo se encuentra el actual presidente de México, Andrés Manuel López Obrador.
Córdova fue historiador y politólogo, entre sus obras más destacadas se encuentra “La formación del poder político en México”.
Además de su actividad en la docencia, el politólogo fue militante del Partido Comunista Mexicano (PCM).
Participó en la fundación del Partido Socialista Unificado de México (PSUM), así como del Partido de la Revolución Democrática (PRD); partido que surgió luego del fraude electoral en contra de Cuahútemoc Cárdenas en 1988.
Córdova renunció a su militancia en el PRD en 2011, partido que el politólogo consideraba estar muy lejos del proyecto que le dio origen y que se convirtió en un conjunto multiforme y deforme de tribus y grupos mafiosos.
Y es que, el mismo politólogo criticó la estructura del partido, así como a su líder moral, Cuauhtémoc Cárdenas, a quien consideró un hombre con ideas, pero “no con la sabiduría para conducir la vida partidaria”.
El autor de “La política de masas del cardenismo” mostró su simpatía al partido formado por López Obrador, Morena.
Luis Hernández Navarro señala que “Arnaldo Córdova vio en Morena el germen de esa nueva izquierda, que se propone construir un partido mientras transforma México. A ese partido y esa causa dedicó sus últimos años de vida”.
El mismo historiador escribió en este espacio un artículo titulado “Morena: Punto de Vista Arnaldo Córdova”.
“Muchos de los que acompañamos a López Obrador pusimos el acento en la necesidad de concebir al movimiento como una organización permanente, más allá de las elecciones”.
Arnaldo Córdova impulsor de Morena; Lorenzo detractor
Y es que, el docente universitario señaló la importancia de mantener la fuerza organizativa tras el fraude electoral del 2006 contra López Obrador.
La vida de Arnaldo Córdova gira en la lucha por la democracia en México, en contra de un régimen autoritario que se niega a perder sus privilegios.
En contraste, su hijo y presidente consejero del Instituto Nacional Electoral (INE), Lorenzo Córdova Vianello, reitera que los fraudes en México “son cosas del pasado”.
Sin embargo, el joven abogado ha hecho caso omiso a las prácticas clientelares que se han denunciando durante el actual proceso electoral; un proceso plagado de compra de votos, entrega de dinero y agresiones físicas.
Pese a ello, para Córdova Vianello esta elección será otra “fiesta democrática”; aunque esté plagada de las mismas artimañas del pasado, lucrando con la pobreza de la gente.
Peor aún, Córdova Vianello muestra sin recato su parcialidad hacía los grupos de poder político y económicos, contra los que su padre lucho.
El presidente del INE, que se ha negado reducir su millonario sueldo y que suele burlarse de los indígenas, decidió asestar dos golpes contra Morena en este proceso electoral, en Michoacán y Guerrero.
Por esa misma razón, en los pasillos de la FCPyS donde el nombre de su padre aún se pronuncia con respeto, el del presidente del INE es nombrado como “Lorencito”, no por su estatura física, sino por su pequeñez ante el gran cargo que ostenta para la democracia en México.
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