Dos pequeños fueron asesinados en abril y ya preocupa a las autoridades la incidencia y la saña con la que ocurrieron en Tabasco.
Regeneración, 30 de abril de 2018.- Autoridades y ciudadanos de Tabasco están conmocionados luego de los crueles asesinatos de Emiliano y Andrés, niños de 2 y 3 años de edad en diferentes hechos durante abril.
El primer caso es el de Emiliano de 3 años, quien fue secuestrado y asesinado en el poblado C-31, en el municipio de Huimanguillo; los hechos se conocieron el 12 de abril, tras la detención de una enfermera de 25 años y un estudiante de 18, quienes presuntamente son los responsables.
El niño fue hallado con fracturas en las costillas, signos de tortura y asfixia, además, fue drogado con sedanes para mantenerlo tranquilo.
Dos días más tarde, Andrés, un niño de 2 años, desapareció mientras caminaba por una hacienda en el poblado C-20 del municipio de Cárdenas, y por la noche del mismo día, fue encontrado muerto en un poblano cercano a donde desapareció. Por este delito fueron detenidos tres presuntos homicidas.
Sobre este infanticidio se informó que lo más probable era que el móvil fuera la venganza y que todos los implicados salieron positivos en el uso de drogas.
Ambos delitos, son investigados por la Fiscalía General del Estado (FGE) de Tabasco debido a que se consideran de alto impacto. Una subdependencia que se encarga directamente de dichos delitos: la Fiscalía de Víctimas en Situación de Vulnerabilidad.
Mientras tanto, pobladores del poblado C-31, donde desapareció Emiliano, motaron barricadas y retenes para impedir el paso de personas extrañas a la comunidad.