El economista jefe del Banco Mundial, Paul Romer, admitió alterar el ranking de competitividad en perjuicio de Chile durante los gobiernos de Bachelet
Regeneración, 14 de enero de 2018.- El Banco Mundial proporcionó datos falsos sobre los niveles de competitividad de Chile cuando el país latinoamericano estuvo bajo la Administración de la presidenta Michelle Bachelet.
Así lo admitió el economista jefe del Banco Mundial, Paul Romer, quien dijo que alteró el ranking de competitividad empresarial en perjuicio de Chile durante las administraciones de Bachelet.
La declaración, publicada en el Wall Street Journal, causó conmoción en las esferas políticas y economicas chilenas.
Las alteraciones se hicieron en la medición «Doing Business», la cual mide la facilidad para hacer negocios en 190 países.
En este ranking, Chile bajó constantemente en el primer mandato de la socialista Bachelet (2006-2010), subió durante el Gobierno de derecha de Sebastián Piñera (2010-2014) y volvió a bajar cuando Bachelet volvió al poder (2014-2018).
El diario El País indica que en estos últimos 12 años, Chile fluctuó entre el puesto 25 y el 57.
Al conocerse esta información, la presidenta Bachelet, quien dejará el cargo en marzo próximo, declaró:
«Muy preocupante lo ocurrido con el ranking de competitividad del Banco Mundial. Más allá del impacto negativo en la ubicación de Chile, la alteración daña la credibilidad de una institución que debe contar con la confianza de la comunidad internacional.
«Dada la gravedad de lo sucedido, como Gobierno solicitaremos formalmente al Banco Mundial una completa investigación. Los rankings que administran las instituciones internacionales deben ser confiables, ya que impactan en la inversión y el desarrollo de los países».
El ministro de Economía chileno, Jorge Rodríguez, declaró lo siguiente sobre las alteraciones del Banco Mundial:
«Es un escándalo de proporciones, porque lo que señala es que habría sido manipulada por el economista a cargo de su construcción (Augusto López-Claros), para hacer ver un deterioro económico durante el Gobierno de la presidenta Michelle Bachelet, con intenciones básicamente políticas».