Bernie Sanders sigue en la pelea por la nominación presidencial

In this photo taken May 20, 2015, Democratic Presidential candidate Sen. Bernie Sanders, I-Vt., poses for a portrait before an interview with The Associated Press in Washington. For Democrats who had hoped to lure Massachusetts Sen. Elizabeth Warren into a presidential campaign, independent Sen. Bernie Sanders might be the next best thing. Sanders, who is opening his official presidential campaign Tuesday in Burlington, Vermont, aims to ignite a grassroots fire among left-leaning Democrats wary of Hillary Rodham Clinton. He is laying out an agenda in step with the party's progressive wing and compatible with Warren's platform _ reining in Wall Street banks, tackling college debt and creating a government-financed infrastructure jobs program. (AP Photo/Jacquelyn Martin)

Contra todo pronóstico, Bernie Sanders ha ganado en 15 estados en las primarias demócratas, frente a 19 estados ganados por Hillary Clinton. “Partimos de la nada y hemos ganado en estados donde perdíamos con márgenes de dos dígitos”, declaró Jeff Weaver, director de campaña de Sanders. El senador por Vermont está aun lejos de la ex secretaria de Estado pero ha logrado el 44% de los delegados en disputa hasta el momento.

Regeneración, 3 de abril de 2016. La “revolución política” de Bernie Sanders es un fenómeno en Estados Unidos que ha movilizado a miles de personas, sobre todo jóvenes en todo el país.

El senador de Vermont que pocos conocían a comienzos del 2015 cuando salió a disputarle la nominación presidencial por el partido Demócrata a Hillary Clinton, y que sigue en la pelea por la candidatura presidencial.

Pasados dos intensos meses de primarias Sanders ha conseguido lo inimaginable: ganar el 44% de los delegados elegidos hasta el momento, frente al 56% logrados por Clinton (980 de Sanders por 1,243 de Clinton). En los últimas semanas, Sanders ha obtenido avasalladores triunfos en varios estados del oeste del país.

Pero las matemáticas son difíciles de vencer a pesar del entusiasmo despertado por el senador Sanders. Hasta el momento, tomando en cuenta los superdelegados del Partido Demócrata (la burocracia, personalidades y dirigentes del partido) Hillary Clinton tiene asegurados 1,712 delegados (469 superdelegados); Bernie Sanders alcanza 1,011 delegados (31 superdelegados).

Sanders necesita 78% de los delegados que faltan para ganar a Clinton

A pesar del impulso actual, el senador Sanders necesita ganar cerca del 78% de los delegados que están en juego en la próxima ronda de elecciones primarias si quiere ganarle a Clinton.

El senador por Vermont sigue concitando apoyos en los estados en los que se disputan las primarias en los próximos meses, sobre todo en California y en Nueva York. Esta semana Sanders reunió cerca de 20 mil personas en el Bronx con el objetivo puesto en las elecciones del 19 de abril. Otro ejemplo de ello es la recaudación de su campaña que alcanzó el récord de 44 millones de dólares en marzo anunció su campaña, superando sus anteriores registros, son miles de ciudadanos aportando pequeñas cantidades.

Quien logre 2,383 delegados será candidato demócrata

El número mágico en la contienda demócrata es 2,383. El candidato que primero alcance esa cifra de delegados, gana automáticamente la nominación del partido, ya que tendrá los votos suficientes para imponerse en la Convención Nacional de julio que seleccionará al candidato.

La cantidad de delegados para esa convención varía dependiendo de la población de cada estado y, en el caso de los demócratas, se adjudican proporcionalmente según los resultados en las primarias.

Además están los llamados superdelegados, esos notables del partido que son miembros de la convención y que no se someten a elección ni tienen compromiso previo de votar por ningún candidato.

La cuenta final entonces 1,712 a favor de Clinton y 1,011 a favor de Sanders. Una diferencia de 704 delegados. Tres dígitos que gráficamente no se pueden disfrazar.

Todavía quedan 22 estados por realizar sus primarias, lo que se traduce en un total de 1,742 delegados y 104 superdelegados pendientes.

El camino de feel the burn («siente la quemazón», su lema de campaña que hace juego con su nombre, Bernie) está escrito. La campaña del senador parece confiada en un cambio en el juego y en unas matemáticas más favorables.

“Partimos de la nada y hemos ganado en estados donde perdíamos con márgenes de dos dígitos”, dijo el director de campaña Jeff Weaver.

Entre los estados por definir sus primarias hay áreas claves como Nueva York, Maryland, Pennsylvania, California y Nueva Jersey.

La mayoría son estados más bien liberales, un punto a favor de Sanders. Sin embargo, Clinton tiene una base sólida en estas regiones y no le será fácil arrebatársela.

Sanders: Camino difícil

Según el escritor y profesor en ciencia política de la Universidad Johns Hopkins, Benjamin Ginsberg, no existe ninguna posibilidad de que Sanders gane los delegados necesarios para derrotar a Clinton.

“Sanders ha tenido mejores resultados de los que cualquiera esperaba, pero eso refleja lo débil de la candidatura de Clinton pero no la fortaleza de Sanders”, explicó.

La campaña de Sanders necesitaría ganar en estados claves y por avalancha, algo que dicen que harán con una estrategia combinada de triunfos en ciertos estados y el apoyo de suficientes superdelegados, algunos de los cuales tratarán de influenciar para que cambien de opinión.

“Bernie es un candidato más fuerte que Hillary, tiene la capacidad de entusiasmar a la base y llevarlos a las urnas y eso es algo que los superdelegados deben considerar”, aseguró Weaver.

La tesis de la campaña de Sanders es que ningún candidato ganará la nominación sólo con los delegados que se asignan a través de las primarias y necesitará sumar los superdelegados.

Pero expertos como Ginsberg ven ese escenario como imposible. “No darán vuelta a los superdelegados. Aunque muchos de ellos están preocupados con la debilidad de Clinton, la ven como un candidato más fuerte para la elección general en comparación con Sanders”, afirmó.

El único escenario donde esto sería posible según el experto, es si Clinton es imputada por la investigación de sus correos electrónicos, un caso de sus tiempos como secretaria de Estado cuando usó una cuenta de correo electrónico privado que, al quedar fuera del escrutinio público, puede haber violado normas de seguridad nacional.

Uno de los principales asesores de la campaña de Clinton, Joel Benenson, aseguró que la ex primera dama definirá la contienda a finales de abril cuando gane estados decisivos como Pensilvania y Maryland.

En el bando opuesto, Sanders, luego de su triunfo reciente en Washington, Alaska y Hawaii, está apostando por Wisconsin el próximo martes 5 de abril para fortalecer su recta final.

De allí confía en mantener el impulso para tratar de obtener una buena tajada de los 291 delegados que reparte Nueva York, un desafío difícil.

Sanders nació y vivió en el estado, pero Clinton lo representó en el Senado y cuenta con su oficina central en Brooklyn, justo la zona donde nación su contrincante.

Por ahora las matemáticas de “Bernie” son esquivas, complejas e impredecibles.