(Des)Montajes: Diálogos Por La Transformación, ecos de la comunidad cultural y logros en la materia de orden institucional

Por Alexandro Guerrero

RegeneraciónMx.- El pasado 6 de enero la cantora oaxaqueña y Senadora de la República de la LXIV legislatura del Congreso de la Unión en representación del estado de Oaxaca; Presidenta de la Comisión de Cultura del Senado de la República, Susana Harp, lanzó una convocatoria dirigida a la comunidad cultural, un Foro público en la materia que se realizó el sábado 13 de enero, en la que vía correo electrónico se recibieron y dispusieron exposiciones de forma libre y pública. Cada participación contó con tres minutos cada una, (ya en el acto, los tiempos permitieron incluir más)

Fueron treinta espacios de intervenciones que tuvieron voz con perspectivas a distintos niveles, de forma plural, constructiva sin duda, tanto en formato presencial como virtual. Esta convocatoria con carácter nacional tuvo lugar en el Colegio de las Vizcaínas en la Ciudad de México. Cincuenta y dos propuestas se escucharon al concluir el Foro, además de un importante cúmulo de propuestas e ideas para proseguir trabajando se entregaron y recibieron.

Continuidad, conciencia y sentido de los demás en las artes y la cultura

Si consideramos que el diálogo propuesto tiene la intención de aportar a la construcción del Proyecto de Nación que ha encabezado este sexenio el Presidente Andrés Manuel López Obrador, habría que caminar sobre los ejes rectores de este proyecto, uno de los más importantes el que se decanta en la frase «primero los pobres».

Lo primero es reconocer y celebrar la amplitud de la convocatoria hecha por Susana Harp, pues ésta posibilitó la inclusión de personas que no solían ser consideradas parte de una auto nombrada y limitada «comunidad artística y de la cultura», como si la cultura no fuera intrínseca a cualquier ser humano en sociedad y como si el arte no tuviera expresiones más allá de los circuitos europeizados y europeizantes de galerías, bienales, grandes escenarios y élites que lo producen y que lo consumen.

Luego, sobre este mismo eje, es necesario comentar que las propuestas de las personas que atendieron a la convocatoria tendrían que estar en concordancia con los principios generales de la Cuarta Transformación, pues de lo que se trata es de mejorar lo iniciado, no de volver a esa manera de ver el arte y la cultura como coto de poder que buscan mantener aquellos que se han beneficiado de la concepción neoliberal que, precisamente, es la que se busca transformar.

Sin duda deben ser bienvenidas todas las ideas que fortalezcan al arte y a las expresiones culturales de México, pero no aquellas que parten de una profunda incomprensión de las condiciones en que el país quedó luego de décadas de esto que ahora comienza a transformarse. Un ejemplo: la mentada «precariedad del gremio artístico» sabe mal, muy mal, como argumento (más bien queja) en un país que inició este sexenio con siete millones de personas en pobreza alimentaria.

El dinero público, sin importar el rubro, debe ser usado con responsabilidad y ética. El arte es indispensable, sí, pero no exclusivo de los artistas: arte hay en otros sitios, hechos por otras personas que deben ser incluidas cada vez más. Cultura produce y reproduce todo vínculo humano, y en México la diversidad en ese sentido es enorme, lo que hace falta es insistir en descentralizar e incluir el trabajo de compañerxs que no son «los de siempre». Hace falta también que las propuestas se hagan luego de una buena revisión autocrítica para no obviar privilegios.

Participaciones puntuales: Circuito Nacional de Artes Escénicas

Destaca sin duda, desde el punto de vista de quien escribe, Raúl Uribe quien en su participación aportó un cúmulo de realidades y datos sólidos que son producto de un trabajo constante y de amplio espectro desde las propias instituciones:

“Creación. Movilidad. Trabajo. Estos fueron los detonantes para que, entre 2019 y 2023, desde el servicio público y como integrantes de la comunidad de las artes escénicas mexicanas, trabajáramos duramente en la creación del Circuito Nacional de Artes Escénicas, una iniciativa que inventó una forma de dar visibilidad al teatro y la danza, creando, año con año, cientos de circuitos culturales que antes no existían.

A través una convocatoria integral, se articularon agrupaciones artísticas, espacios independientes, agentes culturales y públicos en una verdadera fiesta de las artes escénicas. Se hizo teatro y se hizo danza tanto en los recintos autónomos de las ciudades, como en escenarios comunitarios instalados en muy diversas poblaciones, cumpliéndose el derecho de todas las personas a disfrutar del arte y la cultura.

El Circuito Nacional de Artes Escénicas planteó desafíos complejos que se abordaron en un diálogo constructivo con las comunidades artísticas. De estas interacciones surgió una red de colaboraciones que dieron paso a encuentros, festivales y giras. Asimismo, se creó el Mapa de Espacios Independientes de México, una herramienta también única, en constante actualización, que permitió saber de una vez por todas quiénes somos y dónde estamos.

Los recursos asignados al programa, así como los ingresos de taquilla, contribuyeron a dignificar la labor de las agrupaciones artísticas y los espacios independientes. Es cierto que los presupuestos siempre son insuficientes; por eso, nuestra labor como personas trabajadoras del arte y la cultura, es la de seguir pugnando por su ampliación y desarrollo.

Cierren los ojos un momento e imaginen un país en el que, a lo largo de cuatro meses, año con año, se lleven a cabo más de mil funciones por todos sus rincones, conduciendo a las y los artistas hacia el encuentro entrañable con sus públicos. No existe en ningún otro lugar un esfuerzo comparable. En este país, tan diverso como complejo, fue posible. Y puede seguir siendo posible. Y debe seguir siendo posible.

El Circuito Nacional de Artes Escénicas ha dado sobrada cuenta de la riqueza cultural y comunitaria de México. Entre 2019 y 2023 participaron 570 agrupaciones, más de 4,500 artistas, casi 600 espacios escénicos y 3,500 agentes culturales. Se acumularon 4,800 presentaciones escénicas que fueron disfrutadas por más de 300 mil personas y se invirtieron aproximadamente 200 millones de pesos”.

Falta por hacer

“El programa merece ampliarse en sus recursos, perfeccionar sus procesos, incluir a más artistas, más espacios, más obras y más disciplinas. No obstante, estamos en el camino. Creación. Movilidad. Trabajo.

Ahora que es la hora de consolidar la tan anhelada transformación de nuestra nación, resulta esencial fortalecer las iniciativas que han brindado bienestar a nuestro pueblo. El Circuito Nacional de Artes Escénicas ha contribuido en esa labor, y puede seguir haciéndolo muchos años más.”
Tiempo de balances en la materia de cara a la nueva administración

A pesar de muchas críticas en materia presupuestal en el área de cultura a nivel federal, a veces cuestionando la “calidad” que debe imperar a lo largo del sexenio que ya está en su recta final, esto con buena dosis de ignorancia, mala fe y pérdida en varios casos de privilegios por parte de las élites de la cultura que se amafiaron durante el periodo neoliberal y consideraron como suya la política y el presupuesto cultural décadas, cabe sin duda revisar las cifras de lo que ha realizado la Secretaría de Cultura Federal , en la Ciudad de México y en una de las Alcaldías que considero clave para poder decodificar los alcances de una labor que ha puesto, por ejemplo, con las Unidades de Transformación y Organización Para la Inclusión y la Armonía Social o mejor conocidas como : UTOPIAS en Iztapalapa, en lenguaje del arte y la cultura entre otras actividades , posibilidades de desarrollo de forma cualitativa.

Es una labor encomiable lo que la Secretaría a cargo de la Licenciada Alejandra Fraustro ha logrado con: Tengo un Sueño, Semilleros Creativos y ORIGINAL por mencionar sólo algunos programas, estrategias y movimientos culturales permanentes más que logrados que han incidido en el ámbito nacional como parte fundamental del proyecto de nación emprendido por la presente administración. Además no hay que dejar de resaltar, que son trabajos sostenidos en materia cultural en un sexenio en que los foros, teatros, salas, museos y espacios culturales, la comunidad artística y públicos afrontaran una pandemia con las dimensiones, alcance y crisis que todos experimentamos. “Contigo a la distancia” y “Volverte a ver” ameritan una análisis en perspectiva que nos dará cuenta de lo que fue su importancia con el paso de los años.

Estamos ante otra mirada, un cambio de paradigma con otros horizontes de desarrollo y que apuesta al futuro de los pueblos originarios, de las comunidades antes ignoradas, instrumentalizadas y apropiadas en sus creaciones. Hoy millones de niñas, niños y jóvenes nos son cifras, son ciudadanos con dignidad sintiente, crítica y potenciales creadores.

SEGUNDO DIÁLOGO

El próximo sábado 20 de enero en Tlaxcala, la invitación de Susana Harp da continuidad y expande la tarea, el ejercicio de escucha y diálogo con la comunidad cultural. Si quieres acudir, aquí compartimos la convocatoria, así como los enlaces para poder seguir esta propuesta.

Regístrate o envía propuestas a:
[email protected]
Susana Harp https://www.facebook.com/susanaharpiturribarria
Regina Orozco https://www.facebook.com/reginaorozcooficial