Han pasado días desde la muerte de Maurithania Samantha Pérez Ahumada y la MP a cargo de su caso, Nadia Cestelos, dejó ir a los acompañantes del asesino.
Por Fabiola Rocha|@fabioaromo
Regeneración, 31 de enero de 2018.- Hace días que Aída Pérez no puede dormir bien, en sus pensamientos una sola cosa aparece, tras días después de la muerte de su hija, Maurithania Samantha Pérez Ahumada, lo único que quiere es justicia.
La joven de 19 años, estudiante de Relaciones Internacionales en la UNAM caminaba por el Fraccionamiento Bosques de Tecámac, en los Héroes Tecámac, cuando un camión de basura de cabina blanca y carrocería azul con placas HP-51-440 de Hidalgo, la atropelló.
Un par de personas: Juan Pablo Cedillo Rico de 18 y Carlos Douglas Tovar Martínez de 20 años, fueron detenidos en el lugar de los hechos, pero más tarde liberados por ser acompañantes del conductor del camión y no quienes iban manejando.
Los hechos ocurrieron el pasado viernes 26 alrededor de las 12 del día, y desde entonces no se ha dado con el asesino aunque el camión era del servicio público.
“Suena mi teléfono y era un número que no tenía registrado, y me dicen: ‘disculpe, usted es…’ ‘Sí, soy la mamá de Samantha, dígame’, ‘Lo único que quiero decirle es que su hija tuvo un accidente’, ‘pero ¿está bien?’, eso fue como a la 1:07… ya no quise escucharle nada, lo último que escuché fue ‘lamentablemente…’, y le pasé el teléfono a una de las personas que estaban en la reunión. A él fue al que le dijeron todo, le dieron la dirección. Salí de ahí, le avisé a mi jefe, me prestó su carro y fuimos a donde estaba ella. Al llegar ahí vi a mi hija, pero ya estaba tapada, no me dejaron acercar a ella y la señora que estaba ahí se acercó y me dio su celular”, contó su madre.
Familiares y compañeros de Pérez Ahumanda, acudieron este 31 de enero a la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM), para demandar justicia, además, denunciaron que las autoridades del ministerio público de los Héroes Tecámac cambiaron la versión de los hechos para beneficiar a los responsables del percance diciendo que la joven iba distraída con su celular, cuando versiones de los testigos indican que éste lo traía en la bolsa de su pantalón.
“En unas noticias que están saliendo en internet dicen que traía el celular en la mano y eso no es cierto, la persona que llegó a auxiliar a Sami, todavía, estaba viva, le sacó el celular de la bolsa de su pantalón, de la bolsa izquierda del pantalón”, indicó la mujer.
La exigencia de justicia se acompaña con el silencio de las autoridades, quienes desde que sucedió el atropellamiento, no han podido responder a la madre en dónde está el asesino o siquiera retener el vehículo que le arrebató la vida.
“Ella tuvo un accidente, la atropelló un camión y hasta la fecha no me han dado respuesta, no hay personas detenidas, el chofer al parecer se dio a la fuga, detuvieron a dos personas que supuestamente iban en el camión y los dejaron ir que porque no los podían detener porque no eran la persona que iba manejando”, indicó.
“Ahí estaba el camión y después se fueron los señores y se fue el camión, hasta ahorita no sé dónde esté”.
La madre de Sami, como le decían cariñosamente, indicó que la Agente del Ministerio Público de los Héroes Tecámac, Nadia Elisa Cestelos Montero, se negó a retener a los testigos clave de la investigación y no ha dado actualizaciones sobre el caso.
“Lo que sí me dijo la señora (Cestelos Montero) es que ‘yo no puedo acusar a nadie’”, contó Aída. “‘Usted no puede acusar a nadie, porque entonces a usted la van a terminar demandando; y yo pregunté a mí por qué, yo qué hice’; yo lo único que quiero es justicia para mi hija”, concluyó.
Samantha estudiaba el segundo semestre de Relaciones Internacionales en la Facultad de Estudios Superiores Aragón de la UNAM.
Con información de La Jornada.