Desde el año 2016 la falta de agua ha afectado a 40 mil campesinos, se han perdido más de 58 mil hectáreas de cultivo en el valle del Mezquital.
Regeneración, 28 de enero de 2018.- Hace poco más de un año, los 40 mil productores del distrito de riego 3 del valle del Mezquital han visto como se ha reducido hasta en un 50% los volúmenes de
aguas negras provenientes de Ciudad de México y su zona conurbada, que reciben para el riego de sus cultivos, esto ha provocado la pérdida de casi la mitad de su producción.
Los campesinos achacan este problema a la puesta en marcha de la primera etapa de la Planta Potabilizadora de Aguas Residuales (Potar), instalada en Atotonilco de Tula, Hidalgo que en vez de enviar el agua tratada a los productores la canalizan para uso industrial.
Según datos de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), la planta referida es la cuarta más grande a nivel mundial. Se construye en 158.4 hectáreas y podrá procesar hasta 35 metros cúbicos por segundo; debido a las técnicas de saneamiento que serán empleadas durante su operación es factible que llegue a sanear hasta 42 metros cúbicos.
El fin es darle tratamiento al agua residual proveniente del valle de México, que se emplea para el riego agrícola en 90 mil hectáreas del valle de Tula, donde viven 700 mil habitantes, así lo informa el diario La Jornada.
El activista Fernando Sánchez Reyna, del Movimiento de Defensa de las Aguas Negras del módulo de riego de Tepatepec, explicó que además de la Potar hay otras 13 plantas de tratamiento de aguas residuales en el estado de México, por lo que el volumen que llega a Hidalgo es muy reducido. Sánchez Reyna asegura que más de 58 mil hectáreas de cultivo se han visto afectadas por falta de agua.
Sánchez Reyna dijo que en el valle del Mezquital una persona que produce maíz requiere al menos de 40 metros cúbicos de agua por segundo en cada hectárea, pero Conagua sólo les envía 21. “Por eso, más de la mitad de los cultivos están en riesgo de perderse”, afirmó.
DECRETO DE PORFIRIO DÍAZ
Destacó que en 1898, cuando se dio el desagüe del lago de Texcoco, el entonces presidente Porfirio Díaz decretó que el líquido fuera enviado, mediante canales y canaletas, al estado de Hidalgo, en particular al semidesértico valle del Mezquital para destinarse al riego de los campos agrícolas.
Pese a estar inconformes en un inicio, con el tiempo los pobladores, la mayoría descendientes de los antiguos otomíes, aceptaron usar el agua incluso para cultivar hortalizas, lo cual esta prohibido por la ley.
“De acuerdo con esa ley, los productores del valle del Mezquital tenemos derecho a recibir toda el agua residual que proviene tanto de Ciudad de México como del estado de México; esa ley aún sigue vigente, por lo que es una violación a la ley que la Potar desvíe más de la mitad del agua a empresas industriales”.
EL AGUA RESIDUAL NO SIRVE PARA LA AGRICULTURA HECHA A PERDER LA TIERRA
El representante de usuarios de la unidad de riego del municipio de San Salvador, Pablo Balleza Estrada, dijo que además de los bajos volúmenes de agua que les envían a los productores, el agua gris o tratada que envía la planta potabilizadora “no sirve para la agricultura, pues carece de los nutrientes que trae el agua negra y causa la pérdida de cultivos y la desertización de la tierra, como ha ocurrido en algunas partes del municipio de Santiago de Anaya”.
“Toda agua tratada cambia de PH y la hace más salina, lo que provoca el aumento de los volúmenes de sal que echa a perder la tierra”, aseguró.
La subsecretaria de planeación de la Secretaría de Desarrollo Agropecuario de Hidalgo, Reyna Juana Monroy Barrera en una reunión que sostuvo con horticultores de Ixmiquilpan dio a conocer que la Potar estaba operando apenas al 20 por ciento de su capacidad.
Luego de esto, Balleza Estrada advirtió que “en cuanto esté al ciento por ciento de potabilización, esa agua gris va a causar devastación en los terrenos agrícolas del valle del Mezquital”.