Sr. general Don Francisco Villa
Su cuartel general donde se halle
Muy estimado compañero y fino amigo:
He tenido conocimiento, por mi representante encargado del cuartel general de la división del sur, que el señor West, enviado especial del señor presidente Wilson, vino a México con la misión de tratar con los jefes de las facciones revolucionarias, para que se escoja persona que, con el carácter de presidente permanente en el periodo preconstitucional, ocupe dicha presidencia, proponiendo en terna a los señores generales don Felipe Angeles, Roque González Garza y Samuel García Cuéllar.
Como le dije en una de mis anteriores, debemos escoger entre los jefes revolucionarios, a la persona de más sanos principios, que esté perfectamente identificado con los ideales de la revolución a fin de que no lleguemos a un fracaso, resultando con ello, inútiles los esfuerzos hechos, las vidas segadas, el tiempo transcurrido y la sangre derramada.
Además, hay que tener presente, y esto juzgando según mi humilde criterio, que no debemos admitir en manera alguna proposiciones hechas por el señor presidente de los Estados Unidos; pues de hacerlo así, es tanto como admitir la tutela de aquel gobierno dándole ingerencia en la resolución de asuntos que nosotros somos los únicos llamados a resolver y que usted, en su calidad de hombre de sanos principios y de recto criterio, no admitirá jamás.
Como usted lo sabrá mejor, en Laredo, Tex., radica el núcleo principal de nuestros eternos enemigos que no desperdician oportunidad para ingerirse en los asuntos políticos del país, y sería muy triste que a la sombra de la revolución y con nuestros propios elementos hicieran fracasar el triunfo completo de la misma revolución.
Juzgo oportuno obrar enteramente de acuerdo con usted, para contrarrestar los efectos de nuestros comunes enemigos en todos sus maléficos intentos.
Insisto nuevamente en la proposición que hice a usted en una de mis anteriores cartas, para que el señor general Calixto Contreras, que pertenece a la heroica división de su mando, sea el que ocupe la presidencia provisional, por reunir las condiciones que el caso requiere; esto, apartándome por un momento del Plan de Ayala al que he normado mi conducta y en el que se encuentra previsto el caso que nos ocupa, en el artículo doce.
Le acompaño un ejemplar del folleto del Plan de Ayala de los que me acaban de obsequiar.
Sin otro particular de momento deseándole todo bien, me repito de usted como siempre afmo. amigo, compañero y atto. s.s.
Emiliano Zapata