Cárteles mexicanos lavan dinero «a lo chino»

Realizan transferencias con teléfonos chinos, usan corredores financieros y hasta importan calzado «pirata»

Regeneración, 3 de diciembre de 2020. El empresario chino Gan Xianbing será sentenciado, el próximo año en un tribunal de Chicago; se le acusa de lavar un poco más de 530 mil dólares de un cártel de droga de México.

Una investigación de Reuters señala que Gan, de 50 años, fue condenado en febrero por lavado de activos y por operar un negocio de transferencia de dinero sin licencia que tomaba efectivo de los cárteles producto de las ventas de drogas en Estados Unidos.

Este empresario se ha mantenido como inocente, sus abogados señalan que las autoridades de EU le tendieron una trampa y que hubo pocos titulares sobre su juicio.

Los brokers de dinero chinos representan nueva amenaza en la guerra contra las drogas

Los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley en Estados Unidos dijeron a Reuters que los “brokers de dinero” chinos, como Gan, representan una de las nuevas amenazas más preocupantes en su guerra contra las drogas.

Estas son pequeñas células de delincuentes chinos que han alterado la forma en que se lava el dinero en efectivo proveniente del narcotráfico, y que están desplazando a mexicanos y colombianos que han dominado el negocio por mucho tiempo.

Esto era inaudito hace una década, estos actores chinos están moviendo grandes sumas de manera rápida y silenciosa, dijeron las autoridades.

Modus operandi

Su modus operandi: enrutar las ganancias de las drogas de los cárteles desde Estados Unidos a China y luego a México desde un teléfono desechable y aplicaciones bancarias chinas.

Los “lavadores” pagan a pequeñas empresas de propiedad china en Estados Unidos y México para que los ayuden a mover los fondos.

La mayor parte del contacto con el sistema bancario ocurre en China, un verdadero agujero negro para las autoridades estadounidenses y mexicanas.

Los brokers chinos con sede en México “han llegado a dominar los mercados internacionales de lavado de dinero”, dijeron los fiscales estadounidenses en un memorando de sentencia del 24 de septiembre para el caso del empresario Gan.

Reuters investigó en más de 1,500 páginas de documentos del juicio. El material incluía detalles no informados previamente sobre cómo operaba la red, recopilados por fiscales y agentes del Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos, que dirigió la investigación.

Lavadores de dinero chinos

Lo que surgió fue un esquema que muestra cómo algunos grupos de lavadores de dinero chinos se han convertido en enlaces clave en los imperios multimillonarios de la droga dirigidos por cárteles latinoamericanos.

El papel de China presenta un gran desafío para los esfuerzos antinarcóticos de Estados Unidos en un momento de crecientes tensiones entre Pekín y Washington.

Gan, quien según fiscales de EU operaba un cerrado círculo con otro bróker chino, fue aprehendido en noviembre del 2018 por agentes de investigación de Seguridad Nacional en el aeropuerto internacional de Los Ángeles en su camino hacia México desde Hong Kong.

El gobierno de Estados Unidos dijo que Gan había movido entre 25 y 65 millones de dólares en ganancias de drogas ilícitas desde 2016 hasta el momento de su arresto, de acuerdo con un documento de septiembre emitido en la corte por los abogados de Gan.

Esta red ha trabajado con carteles mexicanos

Basada en Guadalajara, se cree que la red ha trabajado con múltiples organizaciones, incluyendo el famoso Cártel de Sinaloa que anteriormente fue dirigido por el capo mexicano Joaquín “El Chapo” Guzmán, según dos fuentes estadounidenses familiarizadas con la investigación.

El Departamento del Tesoro de Estados Unidos y la Oficina Europea de Policía (Europol) advirtieron sobre la creciente red de grupos criminales chinos que lavan dinero del narcotráfico.

Intensifican investigaciones contra estos grupos

Las fuerzas del orden de Estados Unidos han intensificado las operaciones contra estos grupos. Además del caso Gan en Illinois, los fiscales federales han presentado cargos en Virginia y Oregón contra presuntos miembros de al menos otras dos redes chinas de lavado de dinero desde octubre del año pasado. Estos procesos judiciales están pendientes.

Gan, quien se negó a testificar en la corte, se declaró inocente de tres cargos de lavado de dinero; uno de conspiración, del que lo absolvieron; y uno más cde operar un negocio de transferencia de dinero sin licencia.

Sus abogados, en una audiencia en septiembre, aseguraron que Gan no era el autor intelectual de la operación; sino un exportador de productos marinos al que «engañaron» para que su cuenta bancaria en China fuera utilizada para lavar dinero por Pan Haiping, un compatriota suyo en México.

Pan Haiping, otro acusado 

A Pan lo detuvieron este año en México pr lavado de dinero y espera su extradición a Estados Unidos; lo anterior fue asegurado por las dos fuentes en Estados Unidos familiarizadas con la investigación y una fuente de alto rango de la policía federal mexicana.

En una acusación formal de EU, de marzo de 2019 revelada hace unas semanas, Pan Haiping fue acusado de lavar casi 500,000 dólares para cárteles mexicanos; dirigir un negocio de transferencias ilegales en Illinois; incluso de conspirar para lavar dinero usando cuentas bancarias en China, incluida una cuenta que pertenece a Gan.

Otro presunto conspirador, Long Huanxin, fue arrestado en febrero en el Aeropuerto Internacional de Vancouver; la policía canadiense hizo efectiva una orden de las autoridades estadounidenses, según transcripciones de una corte canadiense.

A Long lo extraditaron a Estados Unidos; el mes pasado se declaró inocente en Chicago de los cargos de lavado de dinero para cárteles mexicanos, según muestran documentos judiciales de Estados Unidos.

Tensión entre EU y China

Los funcionarios estadounidenses buscaron informalmente la ayuda de China en el caso de Gan; si embargo, no recibieron apoyo en su investigación, según las dos fuentes en Estados Unidos familiarizadas con la pesquisa.

China está dispuesta a cooperar con Estados Unidos para “destruir a los cárteles de la droga y las redes de lavado de dinero relacionadas con las drogas”, señaló la cancillería en un comunicado.

Y enfatizó la necesidad de que los dos países trabajen sobre el “principio de respetar las leyes de los demás, la igualdad y el beneficio mutuo”.

La cancillería sostuvo que la mayoría de los titulares de cuentas bancarias chinas sobre quienes Washington ha preguntado como parte de sus investigaciones de lavado de dinero en los últimos años, eran “empresas e individuos legítimos” en China.

“Después de que le pedimos a la parte estadounidense que proporcionara pistas relacionadas con las drogas o evidencia de empresas e individuos, no respondieron”, aseguró el Ministerio de Relaciones Exteriores de China en el comunicado.

Teléfonos desechables y dólares

La clave para resolver el caso fue Lim Seok Pheng, una miembro de la red con sede en Nueva York; se convirtió en testigo colaborador del gobierno de Estados Unidos después de que la arrestaron en mayo de 2018 por sospecha de lavado de dinero.

Ciudadana de Singapur, Lim dijo en el juicio de Gan que vendía calzado y que conoció a Gan en China; ahí dirigió una fábrica de zapatos antes de que se trasladara a Guadalajara en 2011.

Testificó que Gan la reclutó para la operación ilícita en 2016 y que fue amante del otro presunto líder, Pan Haiping.

Tras su arresto en el aeropuerto John F. Kennedy de Nueva York, Lim accedió a llevar un dispositivo de grabación; esa fue la forma de ayudar a las autoridades a reunir pruebas contra Gan y los otros presuntos conspiradores.

La única cosa más difícil que mover drogas ilegales por las fronteras es conseguir que las ganancias regresen a los cárteles de México, dijeron funcionarios de Estados Unidos.

Los cárteles mexicanos pasaban sus datos a sus traficantes, que llamaban al teléfono desechable de Lim y usaban el nombre en clave para identificarse; en el punto de encuentro, Lim les daba el billete de un dólar con el número de serie correspondiente como “recibo”; así verificaban que la entrega había tenido lugar, dijo Lim en el juicio.

El otro trabajo de Lim era reclutar negocios en la diáspora china para ayudarles a hacer desaparecer ese dinero, aseguraron Lim y los fiscales.

Los comerciantes chinos en Estados Unidos han participado durante mucho tiempo en “intercambios” de moneda fuera de los registros para evitar fuertes comisiones bancarias.

Chinos desplazan a mexicanos y colombianos en el lavado de dinero

Los lavadores de dinero chinos han empezado a desplazar a sus rivales mexicanos y colombianos, rebajando el precio hasta la mitad, dijeron autoridades estadounidenses.

Los brokers chinos han podido hacerlo porque cobran tarifas en ambos lados de cada transacción; imponen comisiones tan altas como el 10% a ciudadanos chinos ansiosos de sacar dinero del gigante asiático; ello le permite a brokers chinos, a su vez, cobrar a los traficantes honorarios de unos pocos puntos porcentuales.

La DEA, preocupada por el auge de chinos

Brokers de dinero como Gan y Pan Haiping están creciendo en número entre las grandes diásporas chinas en Estados Unidos, Europa y América Latina, según tres funcionarios de la DEA.

La demanda de sus servicios la han impulsado chinos ricos; buscan evadir los controles monetarios en su país y trasladar la riqueza al extranjero, dijeron funcionarios de la DEA a Reuters.

Pekín limita la cantidad de dinero que sus ciudadanos pueden transferir fuera de China al equivalente de 50,000 dólares estadounidenses al año.

La UIF, en México, rastrea importaciones sospechosas

En julio, la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de México dijo públicamente que los ciudadanos chinos que lavaban dinero para el Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG).

Dio a conocer que utilizaban las ganancias de la droga para comprar zapatos a granel en China; el siguiente paso era revenderlos en México para obtener el dinero en efectivo.

Las exportaciones chinas a México, incluidas las de productos electrónicos, prendas de vestir y otros bienes de consumo casi se han duplicado en el último decenio;  han alcanzado 83,000 millones de dólares en 2019.

El aumento ha permitido a los cárteles de la droga y a sus blanqueadores de dinero aprovecharse de esta floreciente relación comercial, aseguraron autoridades.