El jefe de Gobierno catalán volvió a plantear la propuesta ante miles de personas en el día nacional.
Regeneración, 11 de septiembre de 2016.- Miles de personas salieron a las calles en el día nacional de Cataluña, llamado la Diada, y el jefe del Gobierno local volvió a colocar sobre la mesa la necesidad de hacer un referéndum para discutir la independencia de la región.
Y aunque si bien fue una gran movilización, de al menos 840 mil personas, según los organizadores y 540 mil según la policía local, fue controvertido el hecho de que hayan sido menos participantes que en emisiones anteriores, donde se lograba la participación de más de un millón de simpatizantes.
La controversia, sin embargo, no se centra en la movilización, también alcanza a la rebelión institucional independentista misma que continúa sin lograr mayoría de voluntades en la región.
Los independistas, cuyas fuerzas principales están agrupados en cinco grandes bloques, reconocieron que la participación es marcadamente menor y dijeron que debían trabajar en ello.
“Hay menos esleladas (banderas independentistas en los balcones). Tenemos que ponernos a trabajar ya para superar esta situación”, indicaron.
Las fuerzas principales partidarias de la secesión con el reino de España son Esquerra Republicana, el Partido Democrático (pujolistas, clase media) y dos grandes movimientos populares, la Asamblea Nacional y Omnium, que actúan en vastos sectores culturales.
En el evento se encontraba el titular de la Generalitat de Catalunya (gobierno local de Cataluña), Carlos Puigdmont, quien anunció que dentro de dos meses platenará un referéndum sobre la soberanía catalana reservando sólo a los votantes locales, una alternativa que no está contemplada en la Constitución española y sería ilegalizada de inmediato.
Además, el presidente explicó que antes de la próxima Diada, el Parlamento local convocará a una asamblea constituyente que sentará las bases de la nueva República Catalana cuya vigencia será sometida a un plesbicito. Este procedimiento tampoco está previsto en la Carta Magna y por lo tanto también resultará impugnado por el gobierno ante el tribunal constitucional.
Vía El Clarín.