En México, las empresas productoras de leche se han visto favorecidas, así como los prestadores de servicios médicos que reciben más ingresos por una cirugía que por un parto natural.
Regeneración, 23 de agosto de 2017.- La organización civil El Poder del Consumidor, denunció que México se ha convertido en el país con más cesáreas en el mundo y también en la nación con más baja lactancia materna en América Latina.
Contrario a lo que sucede en los países del primer mundo, en México los partos naturales y la lactancia van en sentido contrario, pues tanto las cesáreas como la venta de leche en polvo se ha convertido en un verdadero negocio redondo.
En México, las empresas productoras de leche se han visto favorecidas, así como los prestadores de servicios médicos que reciben más ingresos por una cirugía que por un parto natural, alertaron Alejandro Calvillo, director de EPC; Xaviera Cabada, coordinadora del área de salud alimentaria, y Katia García, nutrióloga e investigadora alimentaria de la agrupación.
Por ejemplo, en el 2000, había un porcentaje de 29.9 nacimientos por cesárea en mujeres de entre 20 y 49 años de edad, pero en 2012 el porcentaje de elevó a 45.2%.
En la actualidad, “poco menos de un millón” de los nacimientos anuales podrían estarse dando por medio de intervención quirúrgica”, o sea casi la mitad, dijo Cabada.
Por su parte, Katia García sostuvo que, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, “no existe justificación para que el porcentaje de cesáreas en un país sea superior a 15% del total”.
Asimismo, señaló que México camina en sentido contrario por no cuenta con una política eficaz en la materia.
En el caso de la lactancia materna, el 85.6% de mujeres no amantan a sus hijos, lo que significa que sólo 14.4% lo hace de forma exclusiva durante los primeros seis meses de vida.
En ese sentido, hace seis años el porcentaje de mujeres que lactaba era de 22.3%.
García lamentó que esta tendencia se dé también en las zonas rurales, donde se ha registrado un “descenso brutal”, pues las mujeres también prefieren las fórmulas lácteas para sus hijos.
A causa de este fenómeno, la epidemia de la obesidad va en aumento pues, la ausencia de lactancia materna y las cesáreas, inciden en la ganancia de peso en los niños y la imposibilidad de las madres para recuperar su peso anterior al embarazo.
Con información de Proceso