Un grupo de científicos internacionales, en el que participó el investigador del Instituto de Astronomía de la UNAM, capturaron e interpretaron explosiones de rayos gamma ultraenergéticos
Regeneración, 3 de diciembre de 2019. En 2018 y 2019 un grupo de científicos internacionales, en el que participó el investigador del Instituto de Astronomía de la UNAM, Nissim Fraija Cabrera, ayudaron a la captura y a la interpretación teórica de una serie de destellos de rayos gamma, los cuales por primera vez exhibieron fotones por arriba de los cientos de gigaelectronvoltios.
Los trabajos teóricos, liderados por el especialista de la UNAM, fueron publicados este año en una serie de tres artículos en dos de las revistas de mayor prestigio en el mundo en el área de Astrofísica y Astronomía, Astrophysical Journal (ApJ) y Astrophysical Journal Letters.
Además, por la relevancia científica de dichos resultados, estos avances fueron citados por otra publicación de relevancia internacional, Nature, del 21 de noviembre pasado, en el artículo “Extreme emission seen from y-ray bursts”.
Explosiones astrofísicas
Nissim Fraija explicó que en estas explosiones astrofísicas pueden liberarse en un par de segundos la cantidad de energía equivalente a la que el Sol produciría durante toda su vida.
Desde su descubrimiento, hace más de cinco décadas, hasta hoy los destellos de rayos gamma sólo habían sido observados a energías menores de los cien gigaelectronvoltios, equivalentes a 11 órdenes de magnitud más potente que los fotones que interacciones con nuestra retina y que nos permiten ver.
“Aunque estos destellos, los más energéticos del universo, habían sido propuestos como emisores de estos fotones ultraenergéticos, su detección no había sido posible. El descubrimiento de éstos corresponde a un triunfo en la teoría de estos eventos”, indicó Fraija Cabrera.
También destacó que, aunque esa información sólo se basaba en teorías, a partir de 2018 comenzaron a registrarse destellos de rayos gamma ultraenergéticos, cuyas observaciones y el modelado comenzaron a ser publicados este 2019.
“A partir de estos datos se estudió por qué las energías de esos fotones son muy cercanas a los teraelectronvoltios (1012 electronvoltios), 12 órdenes de magnitud más alta que los fotones que llegan a nuestra retina para poder ver”, detalló.
Científicos del mundo
Esa información se modeló. “Me correspondió intervenir en la interpretación de los datos tomados conjuntamente por los satélites y telescopios terrestres, con la colaboración de investigadores de diferentes lugares del mundo, así como de estudiantes de posgrado y licenciatura de la UNAM.
Esos datos nos permitieron percatarnos de que la teoría con la cual se venía trabajando y con la que describieron estos eventos era bastante acorde con las observaciones, lo que abre una nueva ventana para el estudio de los brotes de rayos gamma o GRB (por sus siglas en inglés), en este rango de energías”.
Fueron detectados por su nivel de energía
“Entonces, la explicación del porqué estos sucesos fueron detectados correspondió a que eran muy energéticos, su cercanía con nuestro planeta y no correspondían a un mismo evento, además de que teníamos las condiciones atmosféricas para que fueran captados.”
Esos datos nos permitieron percatarnos de que la teoría con la cual se venía trabajando y con la que describieron estos eventos era bastante acorde con las observaciones, lo que abre una nueva ventana para el estudio de los brotes de rayos gamma o GRB (por sus siglas en inglés), en este rango de energías”.