Al menos cinco leonas en Botsuana cambiaron radicalmente de físico pues les creció melena y se comportan como machos, incluso tiene el rugido.
Regeneración, 26 de septiembre de 2016.- En los últimos años, científicos observaron que algunas de las leonas residentes en Botsuana desarrollaron melena al estilo de los jóvenes leones que están por abandonar la manada.
Además de la melena, las leonas tenían un compartamiento masculino; una de ellas incluso ruge como un macho, marcando fuertemente el territorio y monta a otras hembras.
Este comportamiento fue estudiado por un grupo de científicos, encabezados por el zoólogo británico Geoffry Gilfilla, de la Universidad de Sussex, quienes llamaron a la leona SaF05, en referencia a la poetisa griega Safo de Lesbos, símbolo del lesbianismo.
Hace tres años, Simon Dures, de la Sociedad Zoológica de Londres, adelantó las primeras informaciones científicas sobre estas cinco leonas, tras capturar a una de ellas con un dardo sedante.
«Tiene los genitales de hembra completos e intactos, sin ninguna evidencia de pseudopene ni de nada que sugiera que es hermafrodita. Sus labios y el clítoris son algo grandes, comparados con los de una hembra normal», publicó Dures en su blog.
Por otro lado, la revista New Scientist detalló que probable causa de este fenómeno es un alto nivel de testosterona. Los machos que son castrados, por ejemplo, producen menos hormona masculina y en muchos casos su melena desaparece. En contraposición, en 2011 la melena le creció a una de las melonas del Jardía Zoológico Nacional de Sudáfrica, en Pretoria debido a un problema en sus ovarios que incrementa la testosterona y al extirpar los ovarios, la leona recuperó su apariencia.
“Aunque se observó a algunas de las leonas con melena apareándose, ninguna de ellas se quedó preñada, lo que sugiere que son estériles, una consecuencia conocida de los altos niveles de andrógenos, como la testosterona, en hembras”, explicó a New Scientist la investigadora Kathleen Alexander, experta en fauna salvaje de la Universidad Estatal de Virginia.
Los expertos consultados por la revista apuntan a alguna anomalía genética, pero descartan que se pueda extender y suponer un problema para la especie, considerada vulnerable en la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza. De los 200 mil leones que había en África hace un siglo, solo quedan unos 20 mil.
Vía el País