En el Colegio había tres inmuebles donde además de la directora, habitaban sus padres y hermano.
Regeneración, 14 de octubre de 2017.- En 1983, la familia García Villegas obtuvo una licencia de construcción para edificar una escuela y dos departamentos en el predio de Rancho Tamboreo 11 pero, de acuerdo con trabajadores del Colegio Enrique Rébsamen, no hay dos viviendas, sino tres.
Según los testimonios recabados por Excélsior, en el Colegio había tres inmuebles donde habitaban los padres y hermanos de la directora del Rébsamen, Mónica García Villegas.
La pareja que fundó el colegio, Enrique García Gámez y Gloria Villegas Piña, padres de Mónica, utilizó dos plantas del edificio administrativo hasta la muerte de la señora Gloria.
En el departamento del edificio de primaria, junto a los salones de quinto, vivía Mónica con sus dos hijas, mientras que el hermano de la directora, Enrique García Villegas, también vivió con sus hijos, al menos hasta hace un par de años, en el edificio de secundaria.
Incluso, las dos hijas y el padre de Mónica García estuvieron en la escuela durante el sismo y recibieron atención médica.
En entrevista con Excélsior, el abogado de la directora, Javier Coello Trejo, dijo que el colegio tenía permiso desde hace 34 años y que se le autorizó la edificación de un par de departamentos, pero no habló del tercero, el cual confirman los trabajadores del colegio.
“Yo entré a los tres departamentos. Tanto el de secundaria como el del área administrativa tenían tres recámaras, mientras que el construido en primaria era sólo de dos habitaciones”, dijo una empleada que pidió mantener el anonimato.
El departamento ubicado en el edificio administrativo y el cual colapsó dejando a personas atrapadas, tenía piso de mármol y empezó a ser remodelado hace cuatro años.
De acuerdo con Excélsior, en 2009 el último piso del complejo administrativo era más pequeño, pero para 2014 ya se observaba un añadido a la construcción, además de una techumbre para la terraza.
Los testimonios indican que la directora, Mónica García, invirtió en la remodelación de este departamento, que tiempo atrás habitaron sus papás, para mudarse del área de primaria, que era de una sola planta.
Los empleados tenían prohibido mencionar algo sobre los departamentos a los padres de familia y tampoco podían comentar cosas personales sobre los dueños. Incluso, la administradora Elsa Pichardo Velaustique, quien se encargaba de dar los recorridos por las instalaciones a los padres de interesados en inscribir a sus hijos en el plantel, omitía que ahí vivían los dueños del colegio.
Muchos padres de familia dijeron que, hasta el día del terremoto, se enteraron de que Miss Mónica vivía en el edificio.
Con información de Excélsior