El militar era el número dos del ejército chino, quien fungía como vicepresidente de la poderosa Comisión Militar Central hasta que dimitió en 2012.
Regeneración 25 de julio de 2016.- Un tribunal militar condenó a cadena perpetua por un caso de corrupción a Guo Boxiong, de 74 años, además se le despojó de su graduación militar y fue condenado por apropiación indebida.
La investigación contra Guo comenzó el año pasado e involucra también a su hijo, el general Guo Zhenggang, fruto de la ofensiva contra la corrupción lanzada por el presidente Xi Jinping.
Guo fue condenado por el delito de tráfico de influencias al ayudar a otros militares a ascender a cambio de «enormes» sobornos. El propio Guo reconoció estos delitos y manifestó su arrepentimiento aceptado la pena.
El dinero y los bienes obtenidos ilegalmente por Guo fueron confiscados y devueltos a las arcas públicas, subrayó la sentencia. El juicio fue celebrado a puerta cerrada y en secreto, como ocurre con frecuencia en China en los muchos procesos a influyentes figuras políticas acusadas de fraude.
Medios de Hong Kong cifraban en 12,3 millones de dólares el dinero obtenido ilícitamente por el ex general, a cambio de ascensos de oficiales militares. El escándalo involucra a otros cargos del ejército chino, que serán juzgados en futuros procesos.
Xi ha puesto especial énfasis en que la persecución a corruptos llegara también al poderoso estamento militar chino, con enormes atribuciones en el régimen y que durante años gozó de relativa inmunidad.
Con información del Clarín y Europa Press