Un tribunal de El Salvador ordenó 10 años de prisión y la devolución de 260.7 millones de dólares de 301 millones desviados a el expresidente Elías Antonio Saca.
Regeneración, 14 de septiembre de 2018.- La justicia de El Salvador dio un paso contra la impunidad y condenó con 10 años de prisión al expresidente, Elías Antonio Saca, quien desvió 310 millones de dólares durante su gestión entre 2004 y 2009.
Saca fue juzgado junto con seis de sus colaboradores por el desvío millonario, para reducir su sentencia tuvo que confesar; con esto, tendrá que pasar otros ocho años en prisión, pues ya lleva dos años tras las rejas; pero evitó una condena de casi 25 años a la estaba expuesto.
«El expresidente Elías Antonio Saca ha sido condenado a 10 años de prisión por los delitos de peculado y lavado de dinero y activos», consignó la Fiscalía General de la República en Twitter.
De esta manera, Saca se convirtió en el primer expresidente salvadoreño «sentenciado por delitos de corrupción”, precisó la Fiscalía.
Uno de los jueces dijo al leer la resolución que «los imputados son responsables civilmente de los hechos», por lo que Saca deberá devolver al Estado 260,7 millones de dólares.
«Ocasionaron un perjuicio económico al Estado de El Salvador (…), el más afectado es el pueblo salvadoreño», declaró otro de los jueces del tribunal.
Por el caso también se juzgó a: Elmer Charlaix, exsecretario de Saca, quien también pasará 10 años de prisión y deberá regresar 15 millones de dólares. Julio Rank, exministro de Comunicaciones y el expresidente de la empresa estatal de aguas, César Funes, fueron sentenciados a 5 años de cárcel y a la devolción de 8.3 mdd y 886 mil 697 dólares, respectivamente.
En tanto, el otrora jefe de la unidad financiera de la casa presidencial, Francisco Arteaga, y el exempleado de la Tesorería, Jorge Herrera, fueron condenados a cinco años de prisión. Arteaga debe reintegrar 7 millones de dólares y Herrera 3 millones.
Pablo Gómez, quien era el contador de Charlaix, no aceptó el pacto con la fiscalía, por lo que no se sometió a juicio abreviado y recibió una pena de 16 años de cárcel y cinco millones de dólares por responsabilidad civil.
La investigación del caso, llamado “destape a la corrupción”, seguirá, advirtió el jefe de la unidad de investigación financiera de la Fiscalía, jorge Cortez.
Vía AFP