Luego de difundir el estudio, autoridades de la capital del país confirmaron que puestos venden tacos y gorditas con carne de caballo.
Regeneración, 7 de noviembre de 2017.- Hace poco se dio a conocer un estudio de la organización Humane Society International en el que se identifican casos de venta de carne de caballo, como si fuera de res, en carnicerías, mercados, tianguis y puestos ambulantes.
El estudio aseguraba que este tipo de actividad es posible debido a la ausencia de estrictos controles sanitarios.
Luego de la divulgación de esta información, autoridades de la Ciudad de México confirmaron que puestos de la capital venden tacos y gorditas con carne de caballo en vez de res.
Aunque el estudio, encabezado por expertos de la Facultad de Veterinaria de la UNAM, aseguró que la ingesta de carne de caballo “podría representar un riesgo para la salud humana”, el Secretario de Salud de la Ciudad, Armando Ahued, señaló que no es así, pero lo cierto es que su consumo no está regulado.
“El planteamiento es que el consumo de la carne de caballo más que ser un problema de salud pública es un engaño a la gente, derivado a que el kilo de la carne de caballo vale 75 pesos aproximadamente y la carne de res vale 150 pesos”, expuso el funcionario.
“La carne de caballo al igual que la de puerco y la de res, nutrimentalmente es buena pero no está autorizada para su consumo humano”, aseguró el funcionario.
El estudio de la Facultad de Medicina y Veterinaria de la UNAM analizó 433 muestras de carne cruda y cocida, mismas que fueron tomadas de carnicerías, mercados, tianguis, así como en puestos ambulantes y en comida preparada en Aguascalientes, Zacatecas, Chihuahua, la Ciudad de México, Pachuca y San Vicente Chicoloapa.
Como resultado se obtuvo que el 10 por ciento de las muestras examinadas dieron positivo como carne caballo.
Ahued recomendó a la población no comprar carne que no tenga etiquetas, adquirirla en establecimientos formales, verificar que no huela mal, tenga un buen aspecto y presente colores rojos o rositas, así lo indica en una nota Reforma.
La publicación del estudio generó preocupación entre la población, por esto el funcionario aseguró que a través de la Agencia de Protección Sanitaria la Secretaría de Salud verifica espacios donde se venden alimentos frescos y preparados para revisar que se encuentren en norma.