En Agaña, la capital, los habitantes parecen tomarse las amenazas norcoreanas con resignación. «Si tiene que ocurrir, ocurrirá», dice Loiue Joyce, una veinteañera que disfruta de un día de compras
Regeneración, 10 de agosto del 2017.-Corea del Norte dio algunos detalles sobre su supuesto plan para atacar la isla de Guam, sede de dos importantes bases militares estadounidenses.
Según informó la agencia estatal KCNA, norcorea planea lanzar cuatro misiles de alcance intermedio que cruzarían los cielos de Japón e impactarían a entre 30 y 40 kilómetros de las costas de Guam, en el mar, a modo de advertencia para Washington.
El Ejército norcoreano ha asegurado que sus fuerzas estratégicas finalizarán este plan a mediados de este mes, para después hacérselo llegar al comandante en jefe, Kim Jong-un, y esperar a que este dé la orden para ejecutarlo. El movimiento tiene por objetivo «interceptar las fuerzas enemigas en las principales bases de Guam y enviar una advertencia crucial a Estados Unidos». Los cuatro cohetes volarían 3.356,7 kilómetros durante 18 minutos y su trayectoria pasaría por los cielos de las prefecturas japonesas de Shimame, Hiroshima y Koichi.
De autorizarse el lanzamiento, sería la primera vez que un misil norcoreano impacta en una zona tan cercana a territorio estadounidense. Hasta ahora las pruebas de cohetes balísticos, incluso las realizadas con proyectiles que tienen un alcance intercontinental, han caído en aguas cercanas del mar de Japón (mar del Este para las Coreas) porque en vez de recorrer una trayectoria directa lo han hecho de forma casi vertical, dibujando una parábola.
Los detalles de este ataque se suman a la tensa escalada verbal entre Corea del Norte y Estados Unidos, exacerbada en los últimos días tras las sanciones aprobadas por Naciones Unidas contra el régimen por los dos ensayos de misiles balísticos de alcance intercontinental realizados en julio.
Guam se prepara
El gobernador de Guam aseguró este jueves que ese territorio estadounidense en el Pacífico está «perfectamente equipado» para afrontar un ataque norcoreano, gracias a unas sólidas infraestructuras que ya han resistido a tifones y sismos.
El gobernador Eddie Calvo explica que esa remota isla del Pacífico se ha acostumbrado a ser una diana desde que Washington instaló bases militares en su suelo. «Hay que entender que, incluso en un escenario de una posibilidad sobre un millón, estamos preparados para que Guam sea lo que es desde hace décadas, un territorio estadounidense con ventajas militares estratégicas, en una región muy dinámica», asegura. «Estamos preparados para afrontar cualquier eventualidad, más que cualquier otra comunidad estadounidense».
Si llegase a detectarse un ataque, las autoridades contarían con 14 minutos para prepararse ante el impacto, según cálculos expuestos por la Secretaría de Seguridad Interior. Los residentes serían notificados por un sistema de 15 sirenas que dispararían las alarmas, así como de otras vías en medios de comunicación y redes sociales.
Pyongyang reveló su plan para lanzar cuatro misiles contra Guam. Pero, como Corea del Norte lleva tiempo multiplicando las amenazas, los 162.000 habitantes de la isla, cuyas vidas están estrechamente ligadas a los 6.000 soldados estadounidenses desplegados allí, han aprendido a vivir con ellas.
Calvo no ha dado más precisiones sobre las defensas estadounidenses en la isla, que cuenta con una base aérea y otra naval. Guam también alberga un sofisticado escudo antimisiles, el sistema THAAD, capaz destruir los misiles de corto y medio alcance, así como los proyectiles de alcance intermedio, en su fase final de vuelo.
Dada «la manera en que se construyeron nuestras infraestructuras -que resistieron a un sismo de magnitud 8,3 hace una década y a potentes tifones-, estamos perfectamente equipados para coordinarnos antes y después de un acontecimiento«, añade el gobernador.
En Agaña, la capital, los habitantes parecen tomarse las amenazas norcoreanas con resignación. «Si tiene que ocurrir, ocurrirá», dice Loiue Joyce, una veinteañera que disfruta de un día de compras. «¿Nos da miedo? Sí. Pero ¿qué podemos hacer? Vivimos en una pequeña isla. No hay ningún sitio donde esconderse en caso de ataque».
Guam, una posesión estratégica para Estados Unidos, fue el punto de salida de los bombarderos B-52 encargados de atacar Hanói durante la guerra de Vietnam (1955-1975). La base Andersen de esa isla es sede del 36º escuadrón de bombarderos estratégicos estadounidense.
(Agencias)