Covid-19: Existen distintos tipos de cubrebocas, el material con el que están hechos y su uso adecuado definen su eficacia
Regeneración, 13 de mayo del 2020. Ahora que se acerca el fin de la cuarentena y inicio de la «nueva normalidad«, conoce cuál es la mascarilla más eficiente y cómo se debe usar para evitar contagiarte de coronavirus.
Existen distintos tipos de mascarillas, pero no todas protegen del mismo modo ni en el mismo grado frente al Covid-19.
El subsecretario de salud, Hugo López-Gatell ha dicho en distintas ocasiones que el uso de este utensilio de protección debe limitarse a las personas que tengan síntomas y al personal médico.
Sin embargo en algunos estados de la república se ha determinado su uso obligatorio en espacios públicos.
Es necesario señalar que el contagio de coronavirus e da a través de los fluidos nasales y la saliva que personas infectadas emiten al toser, estornudar y hablar.
Luego estas gotas quedan en alguna superficie, entramos en contacto con ellas y después nos tocamos la nariz, los ojos o la boca.
Por lo que hay que lavarse de forma correcta las manos con agua y jabón.
Esto incrementa el riesgo de contagio en aglomeraciones y sitios públicos por lo que su uso reduce la posibilidad de adquirir la enfermedad.
El coronavirus también se transmite por el aire.
A continuación se presentan los tipos de tapabocas que existen, su uso y su eficacia ante el virus de origen chino.
1.- Mascarilla quirúrgica.
Este tipo de tapabocas, cubre la boca y la nariz, y están fabricadas con sustancias de polipropileno, un polímero parecido a la celulosa vegetal.
Se conforma de varias capas y en ocasiones cuenta con una capa de plástico que sirven de filtros para minimizar la salida de gotas.
Aunque evita la salida de fluidos no es muy útil para proteger al individuo de agentes externos.
2.- Mascarillas filtrantes
Contrario al ejemplo anterior, este tipo de protección impide la circulación del virus de de afuera hacia dentro.
Es decir las mascarillas filtrantes sí protegen a las personas de los virus que se encuentran a su al rededor.
El uso de este material es ideal para el personal de salud que está expuesto al coronavirus.
Sobre todo cuando los médicos y enfermeras aplican técnicas de ventilación como la colocación de respiradores y nebulazadores.
Algunas tienen una válvula de exhalación para reducir la humedad en el interior de la mascarilla.
La FFP3 es la mascarilla que cuenta con mayor eficacia ante este virus.
3.- Mascarillas caseras (tela o papel)
Ante la escasez de este material, la población ha decidido elaborar sus propios cubrebocas, valiéndose de materiales como la tela y el papel.
Sin embargo, estos artefactos no son útiles en el contexto de esta emergencia sanitaria.
4.- Mascarillas contra gases y vapores
Están pensadas para sustancias tóxicas como la pintura y los aerosoles, pero no para frenar la inhalación ni exhalación de microorganismos
Otro punto importante con respecto a los cubrebocas o mascarillas es su uso.
Aunado a la calidad y material de esta herramienta de protección está cómo se utiliza.
Cómo se pone en el rostro de las personas y cómo se lleva determinan la eficacia de este material.
Hay que ajustarlas muy bien a la nariz, de forma que tapen la nariz y la boca.
Fijarlas a la nuca lo más fuerte posible es fundamental para que se ajusten bien y evitar que existan espacios que permitan el paso del virus.