De acuerdo con la investigación los dolores de cabeza, confusión y delirios podrían ser algunos de los síntomas que presentan los pacientes con Covid-19
Regeneración, 11 de septiembre, 2020. Un estudio dirigido por Akiko Iwasaki, inmunología de la Universidad de Yale detectó que el Covid-19 podría afectar directamente al cerebro.
De acuerdo con la investigación los dolores de cabeza, confusión y delirios podrían ser algunos de los síntomas que presentan los pacientes diagnosticados con Covid-19.
El análisis aún es preliminar; sin embargo, proporciona nuevas pruebas para apoyar dicha teoría.
También se descubrió que el virus pude duplicarse dentro del cerebro y su presencia priva de oxígeno a las células cerebrales.
El jefe del departamento de neurología de la Universidad de California en San Francisco, Andes Josephson elogió las técnicas que se utilizaron en el estudio y señaló que «comprender si existe o no una participación viral directa en el cerebro es extremadamente importante”.
Resaltó que es importante que la investigación sea objeto de una revisión de pares.
Los médicos creían que la consecuencias neurológicas observadas en casi la mitad de los pacientes diagnosticados con Covid-19 podrían ser el resultado de una respuesta inmune anormal.
La profesora Iwasaki y sus colegas usaron tres métodos para abordar el roble, en uno infectaron minicerebros creados en un laboratorio, en otro infectaron ratones y finalmente examinaron el cerebro de pacientes que fallecieron a causa del Covid-19.
El equipo descubrió que en los organoides cerebrales el virus podía infectar neuronas y luego “piratear” la maquinaria de la célula neuronal para duplicarse.
Las células que se encontraban infectadas provocaban la muerte de células circundantes al privarlas de oxígeno.
Un argumento en contra para dicha teoría es que el cerebro no posee altos niveles de la proteína llamada ACE2 a la que se adhiere el Covid-19 y que se encuentra en abundancia en órganos como los pulmones.
En el análisis se descubrió que los organices tenían dicha proteína que facilitaba la entrada del virus y se encontraba presente en los cerebros de los pacientes fallecidos.
En el caso de los ratones infectados, uno fue modificado genéticamente para tener los receptores ACE2 en los pulmones y otro en el cerebro.
Los ratones infectados en los pulmones tenían lesiones y los que estaban infectados en el cerebro perdieron peso y murieron rápidamente.
Finalmente los investigadores descubrieron que tres pacientes que murieron por complicaciones graves por Covid-19 mostraron rastros del virus en diversos grados.