El ex militar había sido sentenciado en 2013 a 20 años de prisión por crímenes cometidos en la ciudad de Mostar durante la guerra de Bosnia.
Regeneración, 29 de noviembre de 2017.- El ex militar bosnio-croata Slobodan Praljak, condenado por el Tribunal Penal Internacional de La Haya en 2013 a 20 años de prisión por crímenes de guerra, se suicidó en plena apelación del caso bebiendo un frasco con veneno.
El general fue acusado de ordenar la destrucción del puente de Mostar, del siglo XVI, en noviembre de 1993, según los jueces «causó un daño desproporcionado a la población civil musulmana». Fue condenado a 20 años de prisión por perseguir, expulsar y asesinar a musulmanes durante la guerra de Bosnia.
Praljak bebió el pequeño frasco y gritó «No soy un criminal de guerra», momentos después de que los jueces del Tribunal Penal Internacional para la exYugoslavia confirmaran su veredicto de 20 años de prisión.
A través de un comunicado el tribunal dijo que el sentenciado «rápidamente se sintió enfermo» tras beber un líquido en la corte, que ahora es una «escena del crimen», informa BBC.
«El señor Praljak fue inmediatamente atendido por el equipo médico del TPIY. En simultáneo se llamó a una ambulancia. Fue transportado a un hospital cercano para recibir más asistencia médica y allí murió», dice el comunicado.
Las autoridades holandesas iniciaron una investigación sobre el incidente.
El primer ministro croata, Andrej Plenković, confirmó la muerte de Praljak y ofreció sus condolencias a la familia. Durante una rueda de prensa, Plenkovic indicó que la acción del general refleja la «profunda injusticia moral» cometida contra seis croatas de Bosnia cuyos veredictos fueron confirmados por el Tribunal de La Haya, así lo indica 20 minutos.
El conflicto entre los serbobosnios, los bosnios musulmanes y los croatas originarios de Bosnia y Herzegovina se originó con la desintegración de la República Federativa de Yugoslavia en 1992.