El gobierno no usa a Pemex como medio de desarrollo nacional, que es lo que debería ser, sino como medio de enriquecimiento de los monopolios privados
La producción de gas natural como tal, no como subproducto del petróleo líquido, llamado no-asociado
, se redujo los tres primeros trimestres de 2015 de 2 mil 121 millones de pies cúbicos diarios a mil 304 al mismo periodo de 2016, a 61 por ciento.
La producción de petróleo crudo pasó de 2 mil 553 miles de barriles diarios en 2011 a 2 mil 182 en lo que va de 2016, una reducción de 15 por ciento.
El envío (o derroche) de gas natural a la atmósfera aumentó de 434 millones de pies cúbicos en el primer trimestre 2015 a 542 en 2016, un aumento de 25 por ciento.
El número de pozos terminados cambió de 244 a 124, una reducción de 49.2 por ciento, casi a la mitad.
El año pasado el monto de las importaciones de gas seco aumentó 38.6 por ciento; el de gasolina regular 36.5 por ciento y el de petroquímicos 54 por ciento. Ello en consecuencia de la reducción de la producción nacional de esos productos, y una demostración de que era necesario mantener la productividad.
Todos estos datos son una prueba adicional de que Pemex no debe ser dirigido por burócratas que no saben de la industria petrolera, y son partidarios de entregar todo al extranjero, o ya de perdida a sus cuates
, empresarios locales.
El gobierno no usa a Pemex como medio de desarrollo nacional, que es lo que debería ser, sino como medio de enriquecimiento de los monopolios privados, y de los funcionarios a los que éstos les son agradecidos con mordidas y otros medios.
Las entregas de partes de Pemex a particulares son cada vez mayores, y dan la impresión que se quiere entregar al siguiente sexenio ya puros papeles y deudas, y nada productivo del petróleo y sus derivados, salvo algunas instalaciones también endeudadas.
Lo único mexicano que ha crecido en este proceso es la fortuna de los favorecidos nacionales que son los multimillonarios del país que ganaron
concursos petroleros. Mientras, la mayoría de la población vive una vida cada vez más difícil.
El domingo pasado mostramos que en otra parte del mundo, principalmente en Asia, hay elementos de progreso y de producción. Al final, recordamos que, pese a los elementos internacionales de crecimiento lento y algunos de crisis, en cambio, los dos países más poblados del mundo, India y China, tienen ahora niveles de crecimiento de alrededor de 7 por ciento anual
. Esto muestra que el desastre al que nos están llevando no es inevitable.