Científicos de la Universidad de Stanford desarrollaron un sensor mecánico que podría devolverle el sentido del tacto a los usuarios de prótesis.
Uno de los problemas de las prótesis es que carecen de sensaciones. La piel humana puede detectar presión ejercida en los objetos mediante señales que envía al cerebro; el sistema receptor que desarrollaron los científicos podría darles a las prótesis el sentido del tacto.
El sistema receptor es tan sensible como la piel humana, puede sentir incluso el peso de un grano de sal.
Usando nanotubos de carbon, los científicos crearon un sensor de presión lo suficientemente flexible como para ser usado en piel artificial.
El sensor crea un pulso eléctrico que cambia su frecuencia según la presión detectada y estimula las neuronas para que el cerebro perciba la presión.
Aún no es posible detectar objetos en movimiento que rocen el sensor pero sí los objetos apoyados contra él.
Este trabajo representa un avance en el diseño y uso de prótesis de extremidades.