Discurso de Martí Batres en el Zócalo, 1 de diciembre 2013

Discurso de Martí Batres Guadarrama, Presidente del Comité Ejecutivo Nacional del Movimiento Regeneración Nacional (Morena), en la Asamblea Nacional en Defensa de la Economía Popular y el Petróleo, en el Zócalo de la Ciudad de México.

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A Lic. Andrés Manuel López Obrador, principal líder político de la Nación:

Aquí estamos, en el Zócalo de la Ciudad de México para defender el futuro, defender a la Nación y sus recursos.

En estas semanas, los promotores de la privatización del petróleo han recurrido a todo: a la mentira, a la desinformación, a la censura, pero han fracasado. Sus argumentos han sido derrotados y en el colmo, han recurrido al argumento del cinismo.

¿Por qué hay que privatizar el petróleo? Los partidarios de la privatización afirman que ya está privatizado, que su dueño es Romero Deschamps, líder del sindicato petrolero. Dicen cínicamente que lo manejarían mejor los americanos, que son más eficientes. Dicen también que PEMEX es una empresa quebrada, que no es una empresa competitiva, afirman que el petróleo no es nuestro es un nido de corrupción. Insisten en que no es competitiva. Afirman que el petróleo no es  nuestro porque a nadie le entregan galones de chapapote o de gasolina. Declaran sin rubor alguno que las ganancias de PEMEX se las roban los funcionarios; dicen que la gasolina es muy cara, que no aprovechamos el gas, que faltan refinerías.

Es la campaña del cinismo. Son ellos precisamente los que dejaron de construir refinerías, los que dejaron de invertir en la investigación, los que destinaron 30 mil millones de dólares cada año a importar gasolinas caras. Son ellos los que han decidido comprar gas a empresas extranjeras en otros países. Son ellos los que tramaron y realizaron el famoso Pemexgate. Son ellos los que pusieron a Romero Deschamps hace más de veinte años al frente del sindicato petrolero. Son ellos los que han colmado de privilegios a los funcionarios. Precisamente ellos son quienes  destinaron los enormes excedentes petroleros al gasto corriente en los sexenios anteriores. Son los responsables de todo lo que eventualmente se pudiera criticar.

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Nada de ello justifica la privatización: privatizar significaría elevar la corrupción al cuadrado, saquear los bienes de la Nación para alimentar a magnates que tendrían un poder superior al Estado. Crear empresas en las que las ganancias serían para los dueños y las pérdidas para la Nación, como pasó con la banca privada. Privatizar significa profundizar la ineficiencia como pasó con los ferrocarriles, las carreteras, los ingenios y muchas empresas más. Se privatizaron las aerolíneas y también quebraron y fueron rescatadas con recursos de la Nación. Se privatizaron carreteras y la Nación pagó su rescate y hoy, en los infortunados días de los desastres naturales vemos las consecuencias de esas .

Los problemas que pudiera tener la industria petrolera no se deben a que sea  una empresa pública. Se deben a que los gobiernos actuales no creen en la empresa pública. Pemex con todo y todo es la empresa líder en América Latina, es la número uno de la región y es la número 34 de todo el mundo, de todas las empresas del mundo. Es decir, que Pemex ha resistido la ineficiencia, la corrupción y el abandono de los actuales gobiernos neoliberales.

En cualquier caso, independientemente del rumbo que tenemos que tomar, podemos decir que Pemex ha servido al desarrollo de la Nación, que gracias a esa empresa México pudo crecer al 6% anual, que los neoliberales no han podido levantar el crecimiento a más del 2% anual y que los mejores años de crecimiento económico se dieron gracias a la industria petrolera. Más allá de todo ello, más allá de la industria existente, el petróleo es una riqueza natural, es una riqueza no renovable, es el mejor negocio del mundo y, en el caso de México, es un recurso que corresponde a toda la Nación.

Hoy en día, los neoliberales insisten en privatizar, no les han bastado 30 años de fracaso, ahí están las consecuencias. Este año, este año que se cumple hoy, el primer año de Enrique Peña Nieto al frente de un gobierno que no ganó con los votos, este año apenas la economía crecerá al 1%. Y nosotros nos preguntamos, ¿dónde están los resultados de sus famosas reformas estructurales?, ¿dónde están los resultados de las privatizaciones de 30 años?, ¿dónde están los resultados del libre comercio?, ¿dónde están los resultados de su proyecto devastador? No es una alternativa civilizatoria, no nos vengan a decir que la reforma energética es el cambio o es lo nuevo. Es más de lo mismo y no lo queremos, queremos un cambio verdadero, queremos que el petróleo siga siendo de los mexicanos y queremos que en el país tengamos un rumbo nuevo para aprovechar todavía más nuestros recursos naturales.

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No nos dejemos, no nos rindamos. Ese petróleo es una riqueza enorme que no todos los países la tienen y que muchos países que la tienen no son dueños de sus recursos.

Imaginemos nada más que abriéramos las puertas a la Exxon, a la Mobil, a la Chevron, a la Shell, ¿cuándo los volveríamos a sacar?, ¿cuándo se reunirían las condiciones para recuperar esa riqueza que gracias al General Lázaro Cárdenas del Río y a una Revolución Mexicana es de los mexicanos y es de la Nación.

Compañeras y compañeros, luchemos para defender el petróleo porque es defender el futuro, es defender el presente, es defender a la nación, es defender a México.

¡Que viva Andrés Manuel López Obrador!
¡Que viva Morena!
¡Que viva el General Lázaro Cárdenas del Río!
¡Que viva México!