Por: Esther Alvarado
¿Sabías que durante los 2 sexenios que gobernó el PAN se autorizó la apertura de cientos de casinos y centros de apuestas? Santiago Creel Miranda, cuando fue Secretario de Gobernación otorgó cientos de permisos para abrir «Salas de juego» en todo el país.
Ese turbio negocio de los casinos siempre apunta hacia panistas como dueños o socios, o en complicidades políticas, familiares, empresariales y de corrupción con jueces que han otorgado «amparos» para la apertura de los mismos y otro tipo de delitos cometidos por magistrados y secretarios técnicos, tal como fueron los casos que fueron denunciados este mes de mayo de 2014 ante el Consejo de la Judicatura Federal.
El Centro de Estudios y de Opinión Pública (Cesop) de la Cámara de Diputados, hace referencia que hay de manera clandestina 75 mil máquinas tragamonedas en las afueras de escuelas, tiendas de abarrotes, quioscos y pequeñas fondas. Estas máquinas entraron al país por las aduanas, por supuesto, también de manera ilegal, y aunque se ha simulado la destrucción de algunas en el Estado de México, la mayoría siguen funcionando impunemente.
Los casinos informales e ilegales también se han extendido en las ferias y palenques donde se instalan «minicasinos» y se apuesta en máquinas, en juegos y se cruzan apuestas en peleas de gallos y carreras.
En México existen 378 Casinos registrados y con permisos expedidos por la Secretaría de Gobernación, 74 de ellos están suspendidos o clausurados.
¿Cuántos operan de manera ilegal o clandestina? ¡Dice Gobernación que ellos no saben! Nadie sabe cuántos son, dónde están y tampoco saben quiénes son los dueños. Pero todos sabemos que los miles y miles de casinos clandestinos son el negocio más sucio, siempre ligado a mafias para el lavado de dinero, para evadir impuestos, para justificar ganancias o pérdidas injustificables.
Según datos oficiales, los estados en donde hay más casinos son: Baja California 42, Distrito Federal 34, Sonora 27, Jalisco 25, Nuevo León 21, Estado de México 21, Puebla: 8, Yucatán: 7, Quintana Roo: 7, Campeche: 6, Baja California Sur: 6, Guerrero: 6, Colima: 4, San Luis Potosí: 4, Querétaro: 4, Morelos: 3, Durango: 3, Hidalgo: 3, Aguascalientes: 3, Michoacán: 2, Tamaulipas: 2, Nayarit: 2, Coahuila: 1, Tabasco: 1.
En el Distrito Federal, por Delegaciones: Benito Juárez: 9, Miguel Hidalgo: 4, Coyoacán: 4, Cuauhtémoc: 4, Tlalpan: 3, Alvaro Obregón: 2, Gustavo A. Madero: 2, Iztapalapa: 2 , Cuajimalpa: 1, Venustiano Carranza: 1, Azcapotzalco: 1.
Varios establecimientos son del Grupo empresarial de Hank Rhon, otros son un permisionario que opera los Play City bajo el nombre «Apuestas Internacionales» cuyo capital es ni más ni menos, que de Grupo Televisa y en diversas ocasiones, se han destapado escándalos en los que sale a la luz que un panista (o familiares) tienen que ver con el negocio de los casinos. En 2011 se dio a conocer una cifra aproximada de 800 casinos que operaban con amparos de jueces corruptos y que entre los dueños de los más importantes estaban parientes de Carlos Hank, Ramón Aguirre y del panista Gustavo madero.
Según datos de la Asociación de Permisionarios y Proveedores de Juegos y Sorteos, el sector de Casinos tuvo un «manejo» en 2012 de 56 mil millones de pesos. ¿Cuánto pagaron de impuestos?
En los casinos se concentran todos los vicios, en ellos se lava dinero, se distribuye droga, son lugares donde confluye el crimen organizado, prolifera la prostitución y la ludopatía (adicción al juego).
El Gobierno Panista de Fox, argumentó que la instalación de las casas de apuestas en el país (Casinos), contribuiría a la captación de turistas internacionales y las divisas impulsarían el desarrollo económico. Pero resulta todo lo contrario: de acuerdo a un estudio realizado por la Universidad de Illinois, los costos sociales de la industria del juego y las apuestas superan a los beneficios por un factor de 190 a 34, es decir, que por cada dólar que ganan los dueños de los casinos, la sociedad gasta seis dólares por concepto de fraudes, robos, bancarrotas, violencia, lucha contra narcotráfico, enfermedades del juego y criminalidad asociada a éste.
Los casinos sólo sirven para lavado de dinero, benefician a unos cuantos pero a la sociedad mexicana le dañan profundamente. Ha sido el PAN en complicidad con el PRI, los que han impulsado este negocio sucio, y en cambio, frenaron el desarrollo de las empresas nacionales, no abonaron recursos ni proyectos a la cultura. Abrieron casinos pero no hospitales donde más hacen falta, tampoco abrieron nuevas escuelas y universidades, porque lo único que les interesa es sostener los negocios que convienen a los intereses de unos cuantos y no el cubrir las necesidades de la población en su conjunto. Sólo la unidad y la organización de los mexicanos podrá echar atrás a estos grupos. Sólo el pueblo puede salvar al pueblo.