El próximo Presidente de Cuba sería civil y partidario de una mayor apertura

En 2003, Miguel Díaz-Canel se convirtió en el miembro más joven de la historia del Politburó, el comité de 14 miembros cuidadosamente escogidos que funcionan como asesores principales del Presidente de Cuba.

Regeneración, 12 marzo 2018.- Miguel Díaz-Canel es ampliamente considerado como futuro sucesor de Raúl Castro en la presidencia de Cuba. Pese a contar con esta responsabilidad sobre sus hombros, poco es lo que se sabe con certeza de este hombre discreto que ha dedicado su vida al Partido Comunista cubano.

Díaz-Canel, ingeniero eléctrico de 56 años ocupa desde 2013 el cargo de vicepresidente, un puesto que logró tras casi 30 años de ascenso en la jerarquía del Partido Comunista cubano.

Muestra de su éxito es que en 2003 se convirtió en el miembro más joven de la historia del Politburó, el comité de 14 miembros cuidadosamente escogidos que funcionan como asesores principales del Presidente de la Isla.

El resto de los integrantes consistían entonces en casi su totalidad de aquellos que lucharon en la Revolución cubana. Sin embargo, Díaz-Canel nació un año después de la victoria castrista.

Nació el 20 de abril de 1960 en Villa Clara y se gradado en 1982 como ingeniero en Electrónica, momento en que se incorporó a las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR) hasta 1985. Trabajó como profesor en la Universidad Central de su provincia natal donde se incorporó a la Unión de Jóvenes Comunistas.

Entre 1987 y 1989 lideró un contingente para prestar apoyo al Gobierno sandinista de Nicaragua, entonces enzarzado en una guerra contra partidarios del ex dictador Anastasio Somoza apoyados por Washington.

En 1991 ingresó en el Comité Central del PCC. Entre 1994 y 2003 se convirtió en primer secretario del partido en Villa Clara y en ese último año fue electo para el mismo cargo en la provincia de Holguín.

También en 2003 fue elevado al Buró Político del PCC convirtiéndose en el miembro más joven de la historia de este órgano. En 2009 fue designado por como Ministro de Educación Superior, cargo que ocupó hasta 2012, cuando pasó a la vicepresidencia del Consejo de Ministros.

Finalmente, el 24 de febrero de 2013 es electo primer vicepresidente de los Consejos de Estado y Ministros.

Pertenece a un grupo de líderes partidarios que dirigieron provincias a los que la lejanía de la capital les permitía bastante independencia y capacidad de maniobra. Las características personales de un secretario provincial marcan la vida de la región que gobiernan.

En el caso de Villa Clara, la presencia de Díaz-Canel al frente de la provincia permitió una vida cultural y una tolerancia raras en otras partes de la isla: allí se realizan los festivales nacionales de travestis y los de tatuajes, además de concentrar un muy numeroso movimiento de rock.

Sin embargo, a diferencia de otros secretarios provinciales, durante mucho tiempo Díaz-Canel se trasladaba en bicicleta, vistiendo shorts y camiseta. Incluso en uno de los viajes de BBC Mundo a Santa Clara lo encontramos así y haciendo cola en una pizzería.

Díaz-Canel es un declarado fan de los Beatles que mantiene una amplia presencia en redes sociales, publicando a menudo fotografías con el Presidente Raúl Casto, pese a que el acceso a internet está severamente limitado en el país caribeño. Esto es coherente con su visión política, pues el vicepresidente es partidario de una mayor libertad en la red y en la prensa.

«Va a ser un Gobierno que se va deber al pueblo. El pueblo va a participar en las decisiones que tome ese Gobierno. El pueblo también puede revocar si alguien no cumple con sus responsabilidad», aseguró Díaz-Canel durante las elecciones generales cubanas.

Sin embargo, sus declaraciones nunca se alejan demasiado de la ortodoxia revolucionaria cubana. En sus intervenciones públicas, Díaz-Canel siempre defiende el continuismo del modelo socialista y a menudo arremete contra opositores.

La clave del ascenso de Díaz-Canel ha sido, en gran medida, su habilidad para mantener un perfil bajo.

Figura respetada en los círculos universitarios de La Habana, el político siempre se cuidó de no hacer sombra en ningún momento a los Castro, a diferencia de otros posibles sucesores que a lo largo de los últimos años han caído por ser demasiado ambiciosos o desafiar a los líderes de la Revolución.

Pese a su elevado cargo, el vicepresidente se ha negado a realizar comentarios en asuntos clave como reformas democráticas o las relaciones con Estados Unidos, lo que hace difícil predecir cuál sería su agenda si llegara al frente de Cuba.

De lograr la presidencia, Díaz-Canel será el primer Mandatario civil del país desde la Revolución, un hecho que podría ayudarlo si es capaz de conquistar a las generaciones jóvenes de cubanos, pero también perjudicarlo si se aleja mucho de la agenda del Partido Comunista.

 

The Guardian, Reuters, Bloomberg, El País, EFE