El paso de la escuela a un empleo en México, tarda en promedio 4 años para los hombres, mientras que para las mujeres transcurren casi 7 años.
Regeneración, 14 de noviembre de 2017.- Un estudio de la Cepal y la Organización Internacional del Trabajo (OIT), señaló que el paso de la escuela a un empleo en México, tarda en promedio 4 años para los hombres, mientras que para las mujeres transcurren casi 7 años.
Aunque México, después de Brasil, es el país con el periodo más bajo de transición en América Latina, eso no quiere decir que el empleo conseguido sea de calidad o esté relacionado con la profesión de los egresados de la universidad.
De acuerdo con el documento “Coyuntura laboral en América Latina y el Caribe”, en El Salvador la transición al mercado laboral es de 4.8 años, en Colombia y Chile 5 y 7 años en promedio, respectivamente, mientras que en países de la Unión Europea dicho promedio baja a 2.7 años.
Reforma destaca el caso de Karla Aranda, una socióloga de la UAM Azcapotzalco, quien tiene dos años de haber terminado su licenciatura, pero, al no encontrar un empleo de acuerdo a su profesión, tuvo que aceptar uno en monitoreo de medios.
“Me costó trabajo conseguir empleo porque normalmente en las entrevistas me piden experiencia y la verdad es que no tengo mucha, más que la que fui adquiriendo a lo largo de la carrera. Incluso, el trabajo que tengo ahora, que es de comunicación, me costó encontrarlo porque ya tenía un año después de que egresé. Ha sido un poco difícil”, dijo la joven a Reforma.
El plan de Karla es trabajar en una instancia de Gobierno en análisis de información y dijo que, porque pocos de sus compañeros han encontrado empleos acordes a su carrera, varios decidieron estudiar una maestría.
La Cepal señala que los jóvenes se ven en la necesidad de aceptar condiciones laborales que no son óptimas en la búsqueda de su primer empleo y advirtió que los trabajos podrían ser de bajos salarios baja productividad, temporales e informales y a veces, donde se necesite un nivel de formación inferior al que se tiene.
En México, la baja remuneración es el común denominador, pues el 63 por ciento de la población ocupada que percibe un ingreso gana por mucho, tres salarios mínimos al día, alrededor de 7 mil 200 pesos al mes.
Además, en el país la mayor proporción de personal desocupado tiene al menos educación media superior (46.5 por ciento), mientras que los trabajadores desocupados, con estudios que no alcanzan la primaria completa, representan apenas el 4.5 por ciento, es decir, persona que no tienen incluso primaria, encuentra un empleo más rápido que los que tienen carrera universitaria, dijo Héctor Magaña, director del Centro de Investigación en Economía y Negocios del Tec de Monterrey.
“La mayoría de los desocupados vemos que cuentan con un grado de estudios de nivel medio superior o superior, se está dando este fenómeno porque las ofertas de trabajo que se están generando no requieren de un nivel de especialización tan alto. Más bien los empleos que se están generando dan cabida a las personas que no cuentan con experiencia técnica avanzada o que les permitan desarrollar actividades más complicadas”, dijo.
Con información de Reforma