En Río de Janeiro se cometen 12 violaciones contra mujeres al día

Más de cuatro mil 500 mujeres fueron víctimas de violación en Río de Janeiro, Brasil en el 2018: Informe Mujer, del Instituto de Seguridad Pública


Regeneración, 30 de abril de 2019. Más de cuatro mil 500 mujeres fueron víctimas de violación en el estado brasileño de Río de Janeiro durante 2018, lo que significa que cada 24 horas, 12 de ellas son víctimas de este tipo de delito, según el Informe Mujer, del estatal Instituto de Seguridad Pública (ISP).
En 70 por ciento de los casos se trataba de menores de 17 años, y en 44 por ciento las víctimas convivían con sus agresores, que eran sus compañeros sentimentales, excompañeros, padres, padrastro, parientes y conocidos, de acuerdo con el reporte, citado este martes por la Agencia Brasil.
La presidenta de la ISP, Adriana Pereira Mendes, señaló que desde 2015 ha aumentado el registro de crímenes de violación. «La situación es extremadamente grave. Las cifras son preocupantes, y es necesaria la concientización de todos, sobre todo de las mujeres, en el sentido de no someterse a situaciones de violencia», dijo Pereira.
En su reporte, dado a conocer en el marco del Día Nacional de la Mujer, el ISP señaló además que las mujeres representan más de la mitad del total de víctimas de delitos como homicidio doloso, feminicidio, intento de homicidio, tentativa de feminicidio, violación, intento de violación, lesión corporal dolosa y amenaza.
También de delitos como acoso sexual e importunación ofensiva al pudor, acto obsceno, daño, violación de domicilio, supresión de documento, constreñimiento ilegal, calumnia, difamación e injuria.
De acuerdo con el informe, en el 59 por ciento de los 350 casos de homicidio doloso durante 2018, las víctimas fueron mujeres morenas y afrodescendientes, mientras que en el 33 por ciento de los casos fueron mujeres blancas.
El grupo más afectado (36 por ciento) fueron las mujeres de 30 a 59 años, y en segundo lugar (25 por ciento) de 18 a 29 años. De acuerdo con el documento, cada cinco días, una mujer es víctima de feminicidio, un delito cuya tipificación ayudó a dar más visibilidad al homicidio de mujeres, indicó Pereyra.
«Fue una conquista, primero para imponer un castigo más grave e inhibir esta práctica y, en segundo, para dar visibilidad al problema de mujeres asesinadas», así como para que los órganos competentes diseñen políticas públicas y acciones para enfrentar ese fenómeno.
De acuerdo con la 14 edición del Informe Mujer, 41 mil 344 mujeres fueron víctimas de lesiones corporales, el delito que más afectó a la población femenina de Río de Janeiro, con cuatro casos cada 24 horas.
El estudio muestra además que cada día, cuatro mujeres fueron víctimas de amenaza y, al menos, una sufre una molestia ofensiva al pudor. Para la directora de la División de la Policía para la Atención de la Mujer, Juliana Emerique, destacó la importancia de cambiar ciertos conceptos de la sociedad.
«Tenemos que romper ese estigma y varios dichos populares. Creo que el mayor de ellos es el de que ‘en pelea de marido y mujer, no se mete a cosechar’. Por lo contrario. Hoy en día, el consejo es que, en pelea de marido y mujer, la sociedad se meta a cosechar. Y la policía tiene el deber de actuar», aseveró.
Destacó además la necesidad de coordinar la atención de delitos contra la mujer, desde los hospitales, las delegaciones, las comisarías y la policía militar. «Todos juntos en la sociedad debemos intentar que las mujeres no sufran más», agregó.
La jueza de Violencia Doméstica y Familiar contra la Mujer del Tribunal de Justicia de Río de Janeiro, Adriana Ramos de Melo, propuso la creación de un pacto para definir políticas públicas que permitan combatir este tipo de crímenes.
El llamado de la magistrada fue aceptada por el vicegobernador de Río, Claudio Castro, quien señaló que la próxima semana se podría llevar a cabo un encuentro con integrantes de diversos órganos para discutir la propuesta de pacto. «Tenemos que acabar con la impunidad. La impunidad del agresor es una de las razones por las que no se denuncia (…) esta realidad tiene que acabar».
(Notimex)