Desde la victoria de Andrés Manuel López Obrador, cualquier síntoma negativo en el país es y será culpa de él, según la oposición. Con tantas aberraciones políticas, ¿estaremos en la antesala del apocalipsis, acaso?
Por Manuel Pedrero
Regeneración Mx, 13 de diciembre de 2021.- El 90% de la oposición nació mentalmente en 2018, pues no tienen memoria de los episodios que dañaron al país antes de ese año. Sin embargo, sí creen tener registro y conciencia de las dificultades que históricamente ha tenido México. De tal manera que la victoria de López Obrador en 2018, para ellos, causó una ruptura en la paradoja espacio-tiempo, porque, desde entonces, todo lo que se pueda presumir como un síntoma negativo será culpa de AMLO.
Prueba de ello es que, tras la muerte de Carmen Salinas y Vicente Fernández, el exvocero de mediodía de la COPARMEX, Javier Lozano, se proyectó diciendo que AMLO debe de estar molesto que esos fallecimientos tengan más protagonismo que él, pues según Lozano ya nadie habla de él, mientras le dedica todo un tweet al tabasqueño, un mensaje que conglomera la miseria humana. Ni siquiera ignorancia porque tontos no son, pero sí muy mezquinos.
Todo se resume a una crisis de identidad y de inteligencia. Estamos en la pandemia de la locura, es el fin del mundo para la oposición y naturalmente, todo es culpa de AMLO. Todo comenzó hace unos meses con la supuesta represión que sufrió Lía Limón donde el cubrebocas le dañó la nariz y Jesus Zambrano, como presidente del PRD, se atrevió a decir que ese evento fue como un segundo halconazo. Así es, como si fuera el de 1971 en tiempos de Echeverría.
La odisea de exabruptos no se detendría y nos dejarían joyas como las del CIDE, un grupo elitista que no quiere perder sus derechos hacía uso de su libertad de expresión y, automáticamente, se volvían los héroes de la oposición y le pedían a AMLO que evitara a toda costa tener un 68 contra los estudiantes. Lo más deprimente de esto es que esta idea viene siendo promovida por los mismos profesores, un cinismo indolente al evento social más triste de la segunda mitad del siglo XX.
La cosa no acaba ahí, pues los partidos de oposición están pasando por una metamorfosis no vista desde Kafka. El PRI, convocado por Alejandro Moreno, vocifera a los 4 vientos que su partido ganará 2024 y que está listo para buscar la presidencia de México. Rubén Moreira anuncia que el PRI ahora es de centro-izquierda, que son social-demócratas, feministas, ambientalistas y progresistas. Denisse Dresser no duerme por las noches desde que presagió un inexistente Golpe de Estado, el PRD cambia sus estatutos ideológicos diciendo que ya no son de izquierda, Marko Cortés esta deshidratado de tanto llorar porque Maru Campos y Mauricio Vila andan de amigos con AMLO, Claudio X dice que es de izquierda más que Marx. ¡El Atlas fue campeón! ¡¿Qué es lo que has hecho AMLO?!
Para mí es muy claro: estoy convencido que vivimos en una transformación, pues la permanencia del estatus quo siempre proporcionó comodidad para el sistema político. Con la llegada de AMLO, en 2018, éste se sacudió al grado que todas las máscaras se terminarán cayendo. Ahora tenemos deformaciones y aberraciones políticas de toda clase, es la antesala del apocalipsis, la premier del fin del mundo, pobre oposición, pero sonrían que todavía falta mas por ganar o por perder.
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