Esta es la otra ‘CIDH’ que criticó a AMLO desde El Universal

Una organización que usa símbolos de la masonería apareció como ‘CIDH’ para «instar» a AMLO sobre su trato a los medios, homologando sus siglas con las de la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos, con quien no tiene relación alguna

Regeneración, 24 de septiembre de 2018.- Las siglas de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH)  -organismo adscrito a la OEA que cuenta con incidencia jurídica en el ámbito internacional- son usadas también por la Comisión Iberoamericana de Derechos Humanos para el Desarrollo de las Américas, asunto que fue propicio para la confusión sobre un señalamiento hacia el presidente electo Andrés Manuel López Obrador y su supuesta «línea editorial».
Ayer domingo por la tarde, El Universal publicó una nota firmada por la reportera Mariluz Roldán con el título CIDH pide a López Obrador evitar descalificaciones a los medios, donde dicho organismo, a decir de la reportera, “exhortó al presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, a evitar la descalificación contra cualquier medio de información que no esté de acuerdo con su línea editorial, y lo instó a determinar las políticas que implementará para que haya justicia en los asesinatos cometidos contra periodistas”.
Como es de todos conocido, la verdadera CIDH es la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, un órgano autónomo adscrito a la Organización de Estados Americanos (OEA) que promueve y protege derechos humanos en toda América.
La verdadera CIDH trabaja de forma conjunta con la Corte Interamericana de derechos Humanos (CorteIDH) y es una institución del Sistema Interamericano de protección de los Derechos Humanos (SIDH).
La verdadera CIDH tiene su sede en Washington, Estados Unidos, y tiene funciones determinantes para sus Estados parte (como México). Por ejemplo, la verdadera CIDH recibe, analiza e investiga peticiones sobre presuntas violaciones de derechos humanos de los Estados a la Convención Americana de derechos Humanos y otras convenciones internacionales.
Para que exista una recomendación de la verdadera CIDH, debe seguirse un procedimiento que puede durar meses, e incluso años. Una vez que se emite una recomendación, la verdadera CIDH la dirige únicamente a los Estados, es decir, a los gobiernos en cuestión.
Asimismo, la verdadera CIDH solicita a los Estados (no a los particulares) que adopten medidas cautelares para prevenir daños irreparables a las personas. La verdadera CIDH puede, incluso, solicitar a la CorteIDH adopte medidas provisionales en casos de extrema gravedad.
Entre los casos de violaciones a derechos humanos por parte del Estado Mexicano que ha atendido la verdadera CIDH se encuentra el de 11 mujeres que fueron víctimas de tortura y agresiones sexuales por parte de elementos policiacos durante los hechos ya conocidos de Atenco en 2006. Aunque han pasado doce años, apenas en 2017 las víctimas narraron los hechos ante la CorteIDH a instancias de la verdadera CIDH, que en 2015 exigió al gobierno mexicano investigar el caso (sin que esto sucediera).
La verdadera CIDH tiene su propio portal electrónico donde detalla sus funciones, marco jurídico, audiencias, informes, etcétera. Además, cuenta con redes sociales para informar sobre los casos que atiende y promocionar la defensa de los derechos humanos. En Twitter se encuentra como: @CIDH y en Facebook con el usuario: @CIDH.OEA
Como puede verse, la verdadera CIDH es un organismo que nada tuvo que ver en las supuestas declaraciones de hoy a la reportera Mariluz Roldán en El Universal, y a continuación explicaremos por qué.
La otra CIDH
Luego de hacer una breve investigación a partir de los escasos datos aportados por Mariluz Roldán, el equipo de Regeneración encontró que la Comisión Iberoamericana de Derechos Humanos, que utiliza las mismas siglas que la verdadera CIDH, es una organización que usa elementos de la masonería, ya que su símbolo característico, formado por una escuadra y un compás, forma parte de su logotipo.
Al interior de su portal web, la otra CIDH no publica información alguna sobre las declaraciones en las que se alude al presidente electo AMLO y los medios de comunicación. La otra CIDH no cuenta con un apartado para prensa en su sitio, aunque la información a la que alude El Universal procede de un comunicado publicado en su cuenta de Facebook.
Como dato curioso, con fecha 22 de marzo de 2018, la reportera Elena Domínguez informó en Milenio que la otra CIDH instaló una de sus sedes en Puebla, quedando a cargo Laura Ciprián Hernández, a quien se tomó protesta en el Congreso estatal.
De acuerdo con el mismo portal de la otra CIDH, el presidente de la organización para México es el doctor Arturo Cruz Cabrera. No obstante, el en Registro Nacional de Profesionistas de la Secretaría de Educación Pública (SEP), sólo aparecen dos personas con ese nombre, ninguna de ellas con doctorado o licenciatura en Medicina.
Una de ellas aparece como profesional técnico en Electromecánica, certificado en 2002 por el Colegio Nacional de Educación Profesional Técnica, y otro como técnico en Electrónica certificado en 2018 por el CECyTE de Oaxaca.
Asimismo, su presidente, «Dr. Víctor Hugo Gutiérrez Yáñez», fue asambleísta del PAN para la Ciudad de México en la legislatura que recién terminó.
La otra CIDH también explica en su portal web que su objetivo es: “Promover en beneficio de la ciudadanía: migrantes, indígenas, niñas, niños, mujeres, adultos mayores sin importar raza, sexo, preferencia sexual, edad, religión y nacionalidad, servicios que abonen en su beneficio. Otorgar asistencia social y jurídica, así como orientación en educación básica y profesional.”
“Todo ello”, indica la otra CIDH, “en coordinación con “organismos civiles nacionales y extranjeros, siempre apegados en todo momento a protocolos internacionales en materia de Derechos Humanos según lo marcan” la ONU, Unicef, OEA, “la Corte Internacional de Derechos Humanos” (misma que no existe), entre otros. Lo anterior, sin especificar si la otra CIDH se encuentra adscrita a alguno de ellos.
Cabe señalar que la otra CIDH tampoco registra actividades en torno a la defensa de la libertad de expresión ni de los derechos de las y los periodistas.
La cuenta de Twitter de la otra CIDH es @ComisinIberoam1, tiene 9 seguidores y se unió en junio de 2018.
Más preguntas que respuestas
Lo anterior deja en claro que la Comisión Iberoamericana de Derechos Humanos (la otra CIDH) no tiene carácter jurídico para instar a AMLO a determinar políticas, porque, además, el presidente electo no ha tomado posesión de su cargo.
Así, la nota de la reportera Mariluz Roldán desde El Universal deja más preguntas que respuestas. Lo que sí es seguro, es que usar las siglas que corresponden a la verdadera CIDH para criticar una supuesta “línea editorial” de AMLO, tiene una intención política y, definitivamente, confunde a las y los lectores, quienes deberían tener garantizado su derecho a la información.
Como corolario, El Universal modificó posteriormente la nota para aclarar que la otra CIDH no es la original, como se muestra en esta imagen:

LEER MÁS:  Transparencia en Anticorrupción, sinsentido oneroso INAI: Sheinbaum