A pesar de la crisis, el gobierno de Peña Nieto “rechaza cualquier señalamiento en este sentido, pese a las evidencias”.
Regeneración, 29 de abril 2016.-El gobierno de los Estados Unidos anunció que podría castigar a México por la crisis de derechos humanos y por desestimar el informe que entregó el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI).
De acuerdo al portal Proceso, Estados Unidos retendría 15% de los fondos destinados a la lucha contra el narcotráfico, según adelantan tres asesores de dos influyentes comités senatoriales –quienes pidieron el anonimato.
“Es inaudito lo que hizo el gobierno de México con el GIEI al presionar a la CIDH para que diera por terminado el mandato de participación de los expertos en la investigación de Ayotzinapa”, dice a
“Secuestros, torturas, desapariciones, ejecuciones (extrajudiciales), tráfico de personas y de menores de edad, son sólo algunas de las violaciones de los derechos humanos que cometen las policías federales y las Fuerzas Armadas de México”, comenta uno de los tres asesores legislativos.
Peña Nieto no escucha
A pesar de la crisis, el gobierno de Peña Nieto rechaza “rechaza cualquier señalamiento en este sentido, pese a las evidencias”.
Los asesores indicaron que las acciones del gobierno peñista son “desconcertantes” y ha perdido toda credibilidad, “justo cuando la investigación del caso de los 43 normalistas desaparecidos de Ayotzinapa ganaba un poco de credibilidad con la participación del GIEI, echan a andar una estrategia política para hacerlo a un lado y lo logran. Eso es reprochable”.
Violación de Derechos humanos
Los consejeros mencionan como evidencia de la crisis de derechos humanos y la participación de las Fuerzas Armadas en estas violaciones a las garantías individuales las matanzas de Tlatlaya, Estado de México, y Tanhuato, Michoacán.
“El gobierno de México está perdiendo credibilidad internacional en términos de derechos humanos. La forma tan categórica como rechaza las conclusiones de informes tan importantes como el de la CIDH y de las Naciones Unidas no tiene cabida en una sociedad democrática como la mexicana”, matiza uno de los tres expertos.
Vía Proceso