Los activistas participantes de la flotilla Global Sumud aseguran haber sido víctimas de violencia durante la intercepción militar de Israel rumbo a Gaza
RegeneraciónMx, 4 de octubre de 2025.- Activistas internacionales deportados por Israel tras la detención de su flotilla hacia Gaza denunciaron haber sido golpeados y humillados por soldados israelíes durante su arresto.
La flotilla Global Sumud, que significa “resiliencia” en árabe, zarpó desde Barcelona en septiembre con el objetivo de llevar ayuda humanitaria a Gaza, territorio afectado por una grave hambruna.
Sin embargo, el convoy fue interceptado por fuerzas israelíes, que mantienen un estricto bloqueo naval sobre la Franja de Gaza desde hace años, en el marco de su conflicto con el grupo Hamas.
Israel arrestó a más de 400 personas y comenzó a deportarlas el viernes. Un grupo de 137 activistas provenientes de 13 países llegó el sábado a Estambul tras ser liberado.
Paolo Romano, político italiano participante de la misión, relató que fueron obligados a arrodillarse, golpeados y amenazados con armas durante la intercepción. “Nos trataron como animales”, afirmó.
La flotilla, compuesta por alrededor de 45 embarcaciones, incluía a activistas y figuras políticas, entre ellas la reconocida activista climática sueca Greta Thunberg, quien se sumó en apoyo al pueblo palestino.
Flotilla señala las presiones de Israel
Iylia Balais, activista de Malasia, describió la detención como “la peor experiencia” de su vida. Dijo que muchos fueron esposados, privados de agua y medicamentos durante varias horas.
Israel confirmó en redes sociales la deportación de los activistas, a quienes calificó como “provocadores”, defendiendo la legalidad de su acción bajo argumentos de seguridad nacional.
En Estambul, los activistas fueron recibidos entre aplausos, banderas turcas y palestinas, mientras los asistentes gritaban consignas contra Israel y pedían justicia por los maltratos sufridos.
El gobierno de Turquía condenó la operación israelí, calificándola como “acto de terrorismo”. Su canciller, Hakan Fidan, elogió la labor de los activistas por “representar la conciencia de la humanidad”.













