El impulso de esos alimentos chatarra contribuye a que haya alta prevalencia de sobrepeso y obesidad infantiles.
Regeneración, 28 de julio 2016.- La industria de bebidas azucaradas continúa promoviendo sus productos entre niños y adolescentes, y con ello viola el compromiso que firmó en 2008 con la Organización Mundial de la Salud (OMS), así como diversas leyes mexicanas que protegen a la infancia, denunciaron ayer integrantes de la Alianza por la Salud Alimentaria.
El impulso de esos alimentos chatarra, alertaron, contribuye a que haya alta prevalencia de sobrepeso y obesidad infantiles.
Las empresas se valen de diferentes estrategias para propiciar que los pequeños consuman jugos, néctares, polvos para preparar chocolate o leches saborizadas, afirmó Fiorella Espinosa, coordinadora de Salud de la organización El Poder del Consumidor.
En conferencia de prensa se presentó el estudio Cómo cautiva y seduce a los niños la industria de las bebidas azucaradas. Documentaron que Internet es el medio de comunicación en el que las compañías están más presentes y utilizan más tácticas para atraer al público adolescente e infantil. Por ello, exhortaron a las autoridades sanitarias a regular los anuncios en redes sociales y páginas electrónicas.
México atraviesa una situación crítica, pues los porcentajes de sobrepeso y obesidad infantiles rebasan el promedio de los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). La media es de 21 por ciento, pero aquí es de 34, apuntó Espinosa.
De la ingesta de azúcares añadidos en la dieta de los mexicanos, 70 por ciento proviene de ese tipo de bebidas artificiales, informó la especialista en nutrición y salud pública. Consumirlas, advirtió, aumenta la probabilidad de desarrollar diabetes o enfermedades del corazón, incluso desde pequeños.
Uno de los factores que influyen para probar esos alimentos es la publicidad.
Recordó que desde 2014 no se pueden anunciar en la televisión durante ciertos horarios. Sin embargo, esa regulación es limitada, pues dejan fuera el tiempo de los niños, de 20 a 22 horas.
Además, las compañías han buscado otras vías para tener presencia, como los parques infantiles y sobre todo Internet. De 2012 a 2013 incrementaron 30 por ciento sus anuncios.
Explicó que el uso de personajes que representan el producto o son de alguna película, empaques con obsequios, concursos y personalidades famosas son algunos de las estrategias que utilizan las marcas.
Con lo anterior se violan los derechos de los niños a tener una vida sana y saludable, así como al acceso a información, pues no les advierten las consecuencias negativas de ingerir esas bebidas, sostuvo Sandra Mejía, de la Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim).
Con información de La Jornada.